La efectividad del email marketing es innegable para las estrategias de las marcas. Para medir tal efectividad los profesionales del marketing usamos la tasa de apertura de una newsletter, además de otros indicadores del rendimiento como los click en cada Call To Action (CTA) o la tasa de rebote.
Con el paso del tiempo se han convertido en una herramienta de comunicación prácticamente obligatoria. Sobre todo luego del confinamiento generado por la pandemia de COVID-19, en la cual aumentó un 3,6% en el mes de abril del 2020 con respecto al año anterior, según un estudio realizado por Campaign Monitor.
La audiencia que recibe este tipo de comunicaciones son comúnmente personas que previamente han mostrado interés por la marca y, por ende, han presentado su autorización para recibir información acerca de ella en su correo electrónico.
El verificar la autorización por parte del usuario representa una acción obligatoria al momento de enviar información, ya que es posible llegar a tener problemas legales en el ámbito de la protección de datos. Además, si quiere saber de ejemplos reales de newsletters exitosas.
Factores para mejorar la tasa de apertura de una newsletter
Al ser la newsletter una potente herramienta dentro del marketing para generar conversión y fidelización, y analizando su alto alcance de impacto a usuarios interesados debido a su bajo coste, existen varias tácticas que pueden contribuir a aumentar el deseo de que dichos usuarios, sean previos o nuevos, decidan abrirla.
El ‘Asunto’ del boletín informativo
En primera instancia, y recordando que la primera impresión siempre es la que cuenta, hay que escribir el asunto de la newsletter de modo que sea conciso y resulte atractivo e interesante. Ya que por leerlo es que los usuarios decidirán si abren o no el e-mail.
Pueden usarse varios tonos al momento de crear un asunto, como el corporativo, persuasivo, o sólo informativo. El punto es elegir el adecuado basándose en los objetivos, alineados con la imagen de marca y sin descuidar el hecho de que debe ser atractivo.
Para diferenciarse un poco y mejorar la tasa de apertura de una newsletter, pueden considerarse el uso de emojis, alineados con la imagen de la marca, teniendo en cuenta que deben llevarse a cabo hasta un punto en el que la marca no pierda seriedad. Estos emojis también vale en SEO para mejorar el CTR.
La longitud del asunto también es un punto representativo. Tener el dato del tipo de dispositivo con el cual la audiencia revisa la newsletter puede ser de gran ayuda. Sin embargo, también es aconsejable que sea menor a 50 caracteres, para que sea más legible.
El preencabezado es otro aspecto que no debe descuidarse. El mejor truco para esto es combinar el suspense que puede generarse en el usuario, con parte de la información de valor que obtendrá al abrir el mensaje, siempre contemplando el tono y pensando exactamente lo que se desea transmitir.
Experiencia personalizada
Otro aspecto que señala el éxito y una buena tasa de apertura de una newsletter es la experiencia personalizada que se la brinda al suscriptor al momento de leerla. El primer paso está en segmentar la base de datos que se tenga (las herramientas de email marketing lo permiten), ya que todos los usuarios no van a estar interesados en los mismos productos o servicios. Así como tampoco van a lograr abrir los correos electrónicos en el mismo horario, ni tampoco se sentirán atraídos por el mismo diseño o contenido.
El factor común es el valor que se añada a lo que se está compartiendo, y éste varía dependiendo de los intereses de cada usuario. Usar las opciones de personalización como el nombre del suscriptor y las fechas será de gran ayuda para ofrecer dicha experiencia, así como también establecer mensajes de bienvenida.
Determinar un CTA
El paso siguiente es determinar una llamada a la acción o CTA que se alinee con la información que se está compartiendo al usuario. No se debe caer en el error de enviar un mensaje con contenido relevante, que posiblemente resulte ser de interés para el suscriptor, sin que haya una opción o una pista para conseguir lo que se está compartiendo con él.
Esto sólo hará que la persona se olvide del contenido, al no entender o no tener el espacio para averiguar por su cuenta qué es lo que debe hacer. También es de resaltar la ubicación de dicha acción a seguir, debido a que no debe pretenderse que los usuarios sepan dónde deben hacer clic o a dónde deben dirigirse.
Mantener limpia y actualizada la base de datos
Limpiar la base de datos es imprescindible si se desea aumentar la tasa de apertura de una newsletter. Eliminar a aquellos usuarios que nunca revisan las newsletters es la mejor manera de optimizar las acciones, debido a que pueden representar un llamado a llevar a cabo otras estrategias de captación teniendo en cuenta la categorización de los mismos.
Ya que no es lo mismo comunicar a un nuevo cliente que acaba de interactuar con la marca, que a uno que lleva siéndolo por buen tiempo. En este caso, la frecuencia de envío debería aumentar a los clientes nuevos. De igual forma, siempre será igual de viable ofrecer al usuario la opción de cancelar la suscripción, en forma de enlace al final del correo electrónico.
Regularidad en los envíos de newsletters
Por último, pero no menos relevante, está la regularidad de envíos. Un usuario que ya se encuentra acostumbrado a recibir la newsletter de una marca cada cierto tiempo, se va a ir olvidando de la misma o perdiendo el interés si ya no recibe información valiosa en aquellas franjas de tiempo. Hay que tener cuidado con la calendarización de la información, teniendo en cuenta, una vez más, la segmentación de los usuarios.
Indira Urrutia, Máster en Dirección Estratégica de Marketing Internacional de la EAE Business School, Responsable de la gestión logística y documental de convenios interinstitucionale en la Universidad CES (Medellín – Colombia)