Estrategia de marketing de Rebranding

El rebranding: riesgos del cambio de imagen de marca

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Primero de todo empezaremos con una breve explicación, ¿qué es el Rebranding? Es la estrategia de marketing por la cual la organización pretende hacer un cambio de imagen de marca o de nombre, puede ser un cambio que ocasione una simple variación del que ya disponíamos o un cambio radical el cual deriva en uno nuevo.

Esta acción no supone tan solo una alteración del concepto o esencia de la marca, puede traer consigo variación en el logotipo, en los textos, la tipografía, la forma de desempeñar el trabajo, entre otros. En resumen sería cuestionar lo que se lleva haciendo hasta el momento e intentar mejorarlo. A continuación se expondrán varios ejemplos de Rebranding de marcas reconocidas, como es Netflix. O uno más reciente, como el cambio en el logotipo de Burger King.

Habitualmente, siempre que se quiere ejecutar un procedimiento de cambio o renovación que intenta afianzar una marca, aparecen  miedos, los cuales pueden surgir de la mano del consumidor, y es su cometido, siendo el ingenioso innovador de la nueva imagen, que asegure una amenaza lo más reducida posible.

Los 5 riesgos de un cambio de imagen de marca

Ahora vamos a nombrar los riesgos que se pueden cometer y que más inquietan al consumidor en el uso de esta estrategia.

1. La marca no representa sus beneficios ni los de su portfolio en el rebranding

Las comunicaciones que se realizan para impulsar una marca o negocio, tienen que poder representarlas ventajas o beneficios de esta y construir enlaces emocionales o sentimentales con los consumidores. Por otra parte, crear una compenetración de interés que pese a que el objetivo final sea diferente, es posible situarlo en el desarrollo de promoción.

2. La pérdida de su prestigio

Este tipo de estrategias de rebranding, en el que se pretende la elaboración de un nuevo proyecto de promoción, traen consigo la posibilidad de perder la popularidad de marca que ya teníamos en un inicio. Se tiene que tener en cuenta la desconfianza de los consumidores hacia la transformación y hallar el vínculo visual entre la nueva imagen de marca y la que disponíamos en un primer momento.

3. La comunicación realizada no se enlaza con la marca y su portfolio

Cuando se lleva a cabo la puesta en marcha del cambio de imagen de marca, esta tiene que englobar toda la profundidad de líneas y la amplitud de gama a las cuales está sujeta, tenerlas en consideración y dar con una posición en la que se pueda definir toda la filosofía y ese beneficio que consigue el consumidor y que engloba a la marca y sus productos.

4. No se comprenden los nuevos mensajes del cambio de imagen de marca

Se corre el riesgo de que tu nuevo mensaje no llegue de la manera que usted espera a su target final, lo que se puede decir que el mensaje creado no es comprendido o se encuentra muy lejos de los códigos universales. Nunca podemos olvidar que a quien estamos transmitiendo este nuevo mensaje es una persona, la cual tiene que ser seducida por la marca en cuanto a los beneficios que conlleva la utilización de su producto, con lo que hay que asegurarse de que el estilo, forma y lenguaje en el que se dirige el mensaje hacia él sea el idóneo. 

5. La marca no requiere de un cambio

Sus ventas están yendo como esperaba, siguiendo una orientación de crecimiento, los mensajes que ya tiene están consiguiendo alcanzar la esencia de los productos y los beneficios de estos. ¿Para qué realizar un cambio de imagen de marca o rebranding? Nadie te asegura que un nuevo proyecto para cambiar tu branding te proporcione un triunfo mayor al actual.

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