Los factores que influyen a la hora de comprar un producto son numerosos. En la decisión de compra interviene desde el precio que establece el centro de venta hasta las propias necesidades que tiene el consumidor y ahí es donde entra en juego el denominado Sensory Design.
Sin embargo, el aumento de la competencia y la posibilidad de adquirir productos online, rompiendo la cercanía con el cliente, han llevado a impulsar factores como el packaging. Lo que hasta ahora era un detalle más a la hora de ‘envolver’ el producto ahora es una clave de diferenciación y convencimiento en la compra, de acuerdo con una nota de prensa de la escuela superior de diseño LCI Barcelona con fecha de 18 de mayo de 2022.
El packaging sensorial es, según la escuela, «el claro ejemplo de cuánto influyen los factores más allá del producto en sí». A este respecto, explica que entendiendo packaging como el embalaje con el que cuenta un producto en particular, la incorporación de lo sensorial «se refiere a todos aquellos aspectos que influyen o intentan influir en el cliente por medio de la vista, el tacto, el olfato, el oído e incluso el gusto«.
“En un mercado como el actual todo detalle cuenta para convencer al consumidor. Y como el diseño gráfico ha influido siempre en los procesos de compra, seguir innovando y trabajando este aspecto en la actualidad es fundamental”.
Anna Pallerols, responsable del área de diseño gráfico de LCI Barcelona
Sensory Design, un «factor clave»
Según Pallerols, que además de profesora es una referencia en diseño gráfico y digital especializado en proyectos de comunicación visual web y multimedia, “las opciones que da el diseño son tan amplias que cada packaging puede hacer completamente diferente dos productos idénticos”.
El packaging ha sido motivo de estudio por las empresas en los últimos tiempos, pues supone una forma de distinción respecto a sus rivales. Además, también se ha desarrollado notablemente en pequeños comercios, pues muchos realizan todo este proceso de forma manual aumentando el valor de la producción realizada. Por todo ello, añade LCI Barcelona, «el conocido como sensory design puede suponer un factor clave a la hora de que un consumidor elija un producto, como se define en la nota de prensa».
“Hay empresas que han optado por potenciar el olor del paquete en el que va el producto. Otras, mediante el tacto de este embalaje, han logrado unas características únicas con las que fidelizar un cliente. Incluso con el gusto, incluyendo algo de comida de regalo en el paquete, las firmas se ganan la confianza del cliente”.
Anna Pallerols, responsable del área de diseño gráfico de LCI Barcelona
El diseño gráfico, llamando la atención del consumidor mediante la vista, «juega también un papel fundamental» en esta nueva tendencia, de ahí que LCI «aborde conceptos como el branding y formen a toda una generación de profesionales que aspiran a revolucionar la experiencia de compra».