Ante la «alerta mundial por la creciente retórica bélica de Vladimir Putin y Kim Jong-un», la mayor organización de derechos animales a nivel mundial, PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), ha rodeado la sede de las Naciones Unidas en Manhattan (Nueva York, Estados Unidos) con una nueva campaña llamada Dangerous Leather (Cuero peligroso).
El objetivo de esta acción publicitaria es denuncia «otra forma más en la que los notorios autócratas causan sufrimiento y devastación en el mundo: vistiendo cuero obtenido de la matanza de millones de animales y del planeta». De manera que el llamado de PETA insta al público «a evitar parecerse a Putin o a Kim de alguna manera, absteniéndose de comprar artículos de cuero producidos de forma violenta».
PETA también exhibe la campaña afuera de la embajada rusa en Washington, DC, así como en Londres (Inglaterra) y en el continente Asiático. Esta campaña de marketing de guerrilla llamada Cuero peligroso es una colaboración con la agencia creativa mexicana Archer Troy, informa la propia agencia en un comunicado con fecha de 16 de febrero de 2024.
“Todos pueden elegir la no violencia y el bien sobre el mal rechazando la industria del cuero, que provoca la catástrofe climática, mata millones de vacas e incluso aumenta las tasas de cáncer entre los trabajadores de las curtidurías. Vistámonos para la paz por todos los seres vivos, eligiendo materiales veganos que también protejan nuestro planeta».
Ingrid Newkirk, presidenta de PETA
Tal y como sigue la nota de prensa, «la ganadería, que incluye la industria del cuero, una parte importante de los márgenes de ganancia de la carne y los lácteos, es responsable de casi una quinta parte de todas las emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por el hombre».
Así, cita que «el Banco Mundial informa que la ganadería ha causado más del 80% de la deforestación en la selva amazónica desde 1970, y debido a los incendios (muchos de los cuales son deliberadamente iniciados para limpiar tierras para criar vacas y cultivos para alimentarlas), junto con temperaturas más altas y sequías, parte del Amazonas está emitiendo más dióxido de carbono del que puede absorber».
Además, la nota sobre la campaña Cuero peligroso de PETA denuncia que «convertir la piel en cuero requiere una gran cantidad de energía y productos químicos peligrosos, como formaldehído, derivados del alquitrán de hulla y aceites, tintes y acabados a base de cianuro».
Por eso, finaliza que «el cuero vegano sostenible elaborado con manzanas, corcho, maíz, uvas, champiñones, papel, piñas, soja o té imita las propiedades del cuero sin crueldad hacia los animales ni devastación ambiental».