Movistar vuelve a colaborar con la iniciativa internacional My Game My Name 2022 (difundida en redes sociales con el hashtag #MyGameMyName) «para denunciar el tratamiento machista en la industria del gaming, llevando a cabo un segundo experimento para visibilizar cómo es el día a día de las mujeres que juegan a videojuegos, y poder analizar si ha habido un cambio de comportamiento en estos años».
Como informa la compañía en una nota de prensa hoy jueves 24 de noviembre de 2022, seis reconocidas streamers (Jen Herranz, Gemita, Mery Soldier, Leviathan, Laurita Chicle y Sugus Susana) ponen voz «a este problema virtual bajo el lema Cambia las reglas del juego«.
De este modo, la campaña «muestra también el experimento realizado por creadores de contenidos, streamers y pro players que cambian sus nicks por nicks femeninos para comprobar los insultos y comentarios inapropiados que reciben las chicas cuando juegan a videojuegos online».
Para más información sobre gaming, lea después esta noticia sobre la publicación del Informe del consumidor de eSports España 2022, de la Liga de Videojuegos Profesional y Deloitte Gaming.
Campaña My Game My Name 2022 con motivo del 25N
Coincidiendo con la próxima celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (25N) mañana 25 de noviembre, Movistar presenta la segunda entrega de este proyecto, que busca «concienciar a los jóvenes en general y a los amantes del gaming en particular sobre la importancia del respeto y de la eliminación de los prejuicios que pueden tener ante una jugadora por el simple hecho de ser mujer».
«La campaña pretende poner fin a las agresiones verbales hacia las mujeres a través de las herramientas sociales tanto en los videojuegos, como en su vertiente profesional, los eSports, así como transmitir los valores de igualdad del deporte y el uso responsable en la tecnología», explica la nota de prensa enviada a la prensa.
El contexto de la acción es una realidad en la que «cada vez son más las mujeres que dan la cara en el mundo de los videojuegos, tanto jugadoras como profesionales, aun sabiendo que se exponen a comentarios machistas y discriminatorios». Para evitar este tipo de situaciones, lamenta la compañía, «muchas de ellas prefieren ‘ocultarse’ tras un perfil anónimo, neutro o directamente jugar en comunidades con gente que conocen y donde se sienten más cómodas».
Para saber más sobre la presencia de mujeres en el gaming y los eSports, puede leer esta entrevista de Marketing Insider Review a Miriam Ranedo, Dircom de Keres Esports, primer club femenino de deportes electrónicos en Europa.
Los videojuegos, un sector «bastante masculinizado
Los videojuegos «continúan siendo un sector bastante masculinizado: entre los hombres jóvenes, el 95,4% juega a videojuegos, mientras que, entre las mujeres, las videojugadoras alcanzan el 78,4%», según continúa el comunicado de prensa de Movistar. Y más de la mitad de ellos juega diariamente, frente a únicamente 1 de cada 5 chicas, según datos de Fundación FAD Juventud.
Con el apoyo a este proyecto, Movistar afirma que «deja clara su apuesta por el uso sano y seguro de la tecnología, transmitiendo con acciones como #MyGameMyName2022 los valores deportivos en el ámbito electrónico y posicionándose a favor de la tolerancia cero ante cualquier forma de discriminación».
Qué es la campaña My Game My Name
My Game My Name es una campaña internacional impulsada inicialmente por la organización Wonder Women Tech (WWT), cuya misión es resaltar, empoderar y educar a las personas con poca representación en las industrias STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas por sus siglas en inglés), entre ellas las mujeres, con el objetivo de obtener una mayor presencia de estos colectivos en estos ámbitos.
De esta manera, la campaña tiene por objetivo crear conciencia del problema al que se enfrentan las mujeres cuando juegan a videojuegos ‘online’ sufriendo toda clase de discriminación e insultos.