May López Díaz es la Jefa de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible desde junio del año 2019. Esta es una iniciativa cuyo objetivo es afrontar el futuro de la movilidad de forma que sea respetuosa con el medio ambiente, segura, inclusiva y sostenible. Abarca para ello el ámbito de la empresa, las instituciones y las Administraciones Públicas.
López Díaz también es cofundadora de Bewego, una app de movilidad reconocida con el Premio ECOFIN 2017 en la categoría ‘Productos y Servicios’. Así como con el Premio Muévete Verde 2018 del Ayuntamiento de Madrid, en la categoría ‘Fomento de la movilidad sostenible de personas’.
Licenciada en Química por la Universidad de Oviedo, su experiencia laboral incluye puestos como: 16 años en SEUR y 6 de ellos como Responsable de Responsabilidad Social Corporativa (RSC); escritora de artículos de opinión en El Mercantil; o más recientemente, experta evaluadora de la Comisión Europea desde enero del 2019 hasta la actualidad.
En esta entrevista a Marketing Insider Review asegura: «Cosas como el coronavirus van a ayudar a acelerar los cambios y a que las empresas empiecen a valorar la actividad de sus empleados en base a los resultados que obtienen y de los objetivos que cumplen, y no de una mera presencia física en el puesto de trabajo”.
Montar una empresa es “uno de los retos a los que todo el mundo se tendría que enfrentar”
Su carrera profesional está marcada de grandes hitos dentro de empresas de renombre. ¿Con cuál de ellos se queda?
Uno es haber sido, en 2018, la primera vez que me dieron el Premio a la Gestión de Flotas de la Asociación Española de Gestores de Flotas. Otro de los hitos para mí importante ha sido cuando, también en 2018, la Comisión Europea me seleccionaba como experta evaluadora. Y para eso antes me habían seleccionado como uno de los europeos en ir al Congreso Internacional que se celebraba en Baltimore (EE.UU.) de logística sostenible. Para mí, que me invitasen durante una semana para estar en un congreso, compartiendo información con probablemente la gente más relevante en ese tema a nivel europeo y también americano, fue una señal muy importante.
A lo mejor otro hito es cuando monté mi propia empresa. Siempre había llevado a cabo proyectos que habían conseguido premios para la compañía, luego empecé a conseguir premios a título individual y de repente fue decir: ‘necesito demostrar que puedo llevar algo al cien por cien por y para mí misma’. Es como tener un hijo, sabes que estás dejando algo que probablemente te acabe dejando una huella en el futuro, sobre todo si tienes éxito como emprendedor. Pero sobre todo es garantizar ese éxito global y, al mismo tiempo, dejar tu huella, saber que estás haciendo algo que es por y para ti, pero por y para los demás en base a tus criterios. Es como la prueba de fuego, poder adquirir la mayor cantidad de conocimientos.
Cuando montas tu empresa eres muy bueno en algo y crees que ese algo puede generar una necesidad en el mercado, pero de repente te ves adquiriendo conocimientos en gestión de equipos, financieros, de comunicación, de marketing. Para mí es como dar el mejor Máster de golpe, es todo a la vez. Creo que es uno de los retos a los que todo el mundo se tendría que enfrentar, pero que también considero que no todo el mundo se quiere enfrentar. Para mí es un hito haber sido capaz y, además, que siga en marcha el proyecto, que nos hayan reconocido con premios, no deja de ser un éxito personal.
Hace 17 años “nadie estaba hablando” de sostenibilidad
¿Siempre ha tenido ese carácter de hacer negocios de manera sostenible?
Sí, porque la sostenibilidad, que es algo que se nos olvida, tiene tres componentes: social, ambiental y económico. Yo he tenido el privilegio de empezar a trabajar en temas de sostenibilidad hace 17 años, que no todo el mundo sabía ni siquiera lo que era. El máximo tema de discusión era si se llamaba RSC o sostenibilidad. Ahora ya todo el mundo empieza a hablar de emisiones de CO2, de código ético, de plan de igualdad, de huella de carbono, de Objetivos de Desarrollo Sostenible, de la COP. Digamos que es el momento dulce que estamos viviendo, pero hace 17 años nadie estaba hablando de ello.
La verdad es que ya no es un ‘porque quiero hacerlo’, es que ahora si quieres ser sostenible económicamente hablando, tienes también que empezar a gestionar ya tus impactos, ambiental y socialmente hablando. Si además eres lo suficientemente hábil como para anticiparte, destacarte, posicionarte y sacarlo como una ventaja competitiva, refuerzas todavía más esa sostenibilidad económica. Pero siempre lo he visto como una oportunidad.
Usted es Jefa de Desarrollo de Empresas por la Movilidad Sostenible. ¿Cómo surgió la idea de Empresas por la Movilidad Sostenible?
En octubre del 2019 se organizaba por tercer año consecutivo del Madrid Summit, que era un evento de referencia que había a nivel nacional en temas de movilidad. Me llamaron para participar en 2018 y a raíz de ahí me llamaron para liderar la mesa de la movilidad. Por la experiencia y también por todas las relaciones que estaba teniendo con empresas, donde estando trabajando de forma activa en SEUR, venían a consultarme empresas, algunas competidoras y otras de otros sectores sobre temas de movilidad, vi una necesidad: que era apoyar a estas organizaciones, muchas de ellas punteras en su sector, en temas de movilidad.
¿Por qué? Porque hoy en día toda empresa tiene una movilidad, tanto de sus empleados como de sus productos. Entonces, (el objetivo era) poder ayudarles en un momento en el que cada vez hay más restricciones, que viene una Ley de Cambio Climático, que se aprueba ahora en marzo y que obliga a todos los municipios que tienen más de 150.00 habitantes, es decir, más de 140, tengan que poner medidas como Madrid y Barcelona. Facilitar esa movilidad de los empleados o esa movilidad de sus productos y sus mercancías es lo que va a hacer también que sean sostenible.
Si una vez más, son capaces además de no solo de llevarlo a cabo, de solucionar ese problema, sino de posicionarse como líderes y de destacarse frente a sus competidores, pues es algo que les beneficia. Con ese objetivo creamos la Plataforma de Empresas por la Movilidad Sostenible, se presentó en octubre del 2019 y la hemos presentado también recientemente en Andalucía. Y desde que la hemos presentado se están uniendo cada vez más y más empresas, lo cual es muy buena señal y nos sentimos, además, muy orgullosos de ello.
El reto que supone la Ley de Cambio climático en España
¿A qué retos se enfrentan las empresas con el nuevo plan de la Unión Europea?
Estamos hablando de la Ley de Cambio Climático a nivel nacional. Pero algo de lo que no todo del mundo es consciente a día de hoy es que hay un nuevo pacto europeo, establecido por la Comisión Europea y que tiene que ser de aplicación a todos los países que la conforman, entre ellos evidentemente España. Uno de sus objetivos, y además el más ambicioso, es que la Unión Europea sea climáticamente neutra para 2050. Es decir, que todas las empresas que comercializan un producto o un servicio en Europa tendrán que ser climáticamente neutras.
Eso es lo que viene a decir esa normativa y eso va a implicar que se trabaje mucho no solo en la generación de energías renovables y que el consumo energético de las instalaciones de cualquier tipo de organización, no solo empresas, sea neutro en carbono, procedente de energía renovable TC, sino que también esa distribución empiece a ser neutra en carbono. ¿Cómo se va a conseguir? Minimizando en la medida de lo posible las emisiones, a través de usos vehículos de combustibles alternativos o eléctricos; de optimización de esa distribución de mercancía; de optimización de los desplazamientos de los empleados…
Ahí lo vamos a ver también con el impacto del teletrabajo con situaciones como la que estamos viviendo, que ayudará a que las empresas realmente empiecen a establecer este tipo de medidas. Para que tengas un dato: se está poniendo el foco sobre el sector de la logística y el transporte, que genera un 25% de las emisiones de CO2 a nivel de la UE. En realidad, el mayor emisión es el consumo energético y sobre eso no estamos poniendo toda la fiscalidad como deberíamos.
Emisiones de CO2 del transporte y del consumo energético
Por ejemplo, España es el país perfecto para ser renovable 100% y sin embargo no es algo que estemos fomentando como deberíamos fomentar. Ha tenido que venir Europa, una vez más, a quitar el impuesto al sol, por ejemplo, que ha sido uno de los mayores topes para que no seamos renovables al 100%. El año pasado se quitó ese impuesto y se ha flexibilizado la Ley de autoconsumo, de manera que cualquier ciudadano puede ser ya productor de esa energía renovable y no somos conscientes de ello. El 40% de las emisiones de C02 es de ese consumo energético, pero si hablamos de calidad del aire en las ciudades es el 60%.
Estaríamos hablando de que, potenciando el autoconsumo, reduciríamos las emisiones, el impacto en la calidad del aire. Por lo tanto, quizás no estaríamos tan preocupados por el transporte y reduciríamos el impacto en el CO2.
Recientemente, el IDEA en colaboración con Fundación CONAMA, que es miembro de la plataforma, realizaron un estudio sobre la movilidad al trabajo y son 40 millones los desplazamientos diarios que se realizan para ir a trabajar en España. De esos 40 millones, el 60% se realiza en coches que suelen ir con un solo ocupante. Ahí es evidente que tenemos mucho que hacer y si las empresas tuviesen establecido un plan de movilidad al trabajo reduciríamos considerablemente el impacto tanto en la calidad del aire como en el CO2. Aparte de en la seguridad vial, en los accidentes de trabajo.
Cosas como el coronavirus van a ayudar a acelerar los cambios y a que las empresas empiecen a valorar la actividad de sus empleados en base a los resultados que obtienen y de los objetivos que cumplen, y no a una mera presencia física en el puesto de trabajo. Es algo que si todas las empresas empezamos a trabajar en ello, la distribución, que no deja de ser vital para la economía de una ciudad, sería más flexible, tendría menos restricciones de las que tiene ahora.
Otro de los puntos que tiene el nuevo Pacto Verde es revulsivo al uso de vehículos eléctricos y a los puntos de recarga. Algo en lo que España, en comparación con otros países, está mal posicionada. Y, por último, otra de las cosas que ha surgido pero de la que nadie es muy consciente de ello, es que hay un compromiso de derivar, creo recordar, un 75% de la mercancía a transporte ferroviario.
Algo que también va a hacer que muchos modelos de negocio cambien y se vean impactados. Porque a día de hoy estamos más acostumbrados a usar el transporte en barco, en avión y, por supuesto, por carretera, y se va a fomentar que se derive al ferrocarril.
La neutralidad en carbono, el “único argumento para que Europa vuelva a ser competitiva”
Este Pacto Verde europeo es algo que es necesario. Las emisiones de CO2 nos lo están diciendo, la temperatura media del planeta está incrementándose de forma continua; también de forma continua el nivel del mar; el 93% de las ciudades respira aire contaminado; la población, en los países desarrollados, ya no es una pirámide, es una pirámide invertida, hay más ancianos que jóvenes y esos ancianos cada vez requieren más servicios, más productos, más movilidad y más todo. Y eso es así. Pero al mismo tiempo yo creo que es una oportunidad también para Europa.
Si Europa es capaz de establecer esa neutralidad climática, desde mi punto de vista, esto lo que va a hacer es que al final tengamos que demostrar que todo lo que se comercializa en Europa sea neutro en carbono, que sea de medir. Cuando hablas de medir ya no hablas solo de que a nivel local, un producto que se produce en España va a tener que decir qué huella de carbono tiene. Es que todo lo que estamos importando de China o de Estados Unidos, que es todo prácticamente, que es lo que ha hecho que dejemos de ser competitivos a nivel mundial, va a tener que reportar también esas emisiones.
Y a lo mejor cuando se pongan a reportar esas emisiones salen perdiendo y, a lo mejor, sale ganando el producto “local” y puede ser el único argumento que existe hoy en día para que Europa vuelva a ser competitiva.
“Me siento muy orgullosa de lo que hago y he hecho”
A nivel profesional, ¿de qué está más orgullosa?
Yo me siento muy orgullosa de lo que hago y de lo que he hecho. Me siento muy orgullosa de un proyecto que llevé en el 2011, que fue el primer proyecto de economía circular con alimento precocinado junto con Sodexo. Fuimos finalistas a un premio europeo en plena crisis económica, cuando la gente de clase media empezaba a tener que ir a comedores sociales porque no llegaba a final de mes.
Fuimos capaces de, cumpliendo con la legislación, donar todos los alimentos precocinados de la Caja Mágica a un comedor social a través de un producto frío y, al mismo tiempo, sacarle una visibilidad y un marketing. Hacer las cosas con sostenibilidad rompiendo barreras porque lo que hicimos es demostrar que se podía hacer, que debíamos dejar de tirar comida por tirar y que podíamos darle una segunda vida. Eso al final acabó derivando en un proyecto que es permanente y me hace sentir orgullosa por haber participado desde cero.
De haber liderado el primer proyecto de una furgoneta transformada a gas natural, que era la primera vez que alguien lo hacía en España. Fue un proyecto que ideé en su idea, junté a todos los actores para que se pudiera llevar a cabo y fue reconocido como una de las mejores iniciativas por la Comisión Europea durante la Semana Europea de la Movilidad.
Me siento muy orgullosa de haber montado mi propia empresa, de estar aprendiendo día a día lo no fácil que es, pero al mismo tiempo lo gratificante que es aprender. Me siento muy orgullosa de, desde octubre, haber sido capaz de involucrar en el proyecto de la plataforma de Empresas por la movilidad sostenible a empresas como Coca-Cola, el Grupo Alsea, ALSA, Bridgestone, El Corte Inglés, Norauto… Son 25 empresas, a la cual más destacable y muchas de ellas referentes en temas de sostenibilidad.
Que hayan apostado por formar parte de la plataforma Empresas por la movilidad sostenible, que en parte sea porque con muchas de ellas hemos colaborado anteriormente y saben que vamos por buen camino con el objetivo de crear resultados, colaborar, cooperar, crear ideas y proyectos… Me parece algo de lo que poder sentirme sentirme orgullosa.