Ricardo Reier Forradellas es Doctor en Economía por la Universidad Católica de Ávila, Máster MBA por ICAI-ICADE y Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en Emprendimiento, Management y Transformación Digital. Profesor Contratado Doctor, actualmente es el Director de la Escuela de Negocios de la Universidad Católica de Ávila, así como director de diferentes Másteres de la Universidad, como el Máster MBA o el Máster en Inteligencia Artificial.
Además de una amplia experiencia como profesor en diversos programas de grado y postgrado cuenta con dilatada experiencia profesional en el ámbito de la banca y la consultoría. Miembro del Grupo de Investigación DEKIS (Digital Economy & Knowledge and Information Society) de la Universidad Católica de Ávila, es autor de dos libros y de numerosos artículos y capítulos en el ámbito de la investigación.
El sistema educativo ha empezado el año golpeado por algunas cartas de profesores, una en concreto que se ha hecho viral sobre la educación universitaria y el nivel de los estudiantes. ¿Qué opina al respecto?
Suele ser común al inicio de un nuevo curso académico teorizar sobre el nivel de los nuevos alumnos que se incorporan a la Universidad. En España, el 48,7% de los jóvenes con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años posee un título de educación superior, por encima de la media de la OCDE. Esto significa que el posible problema no radica en el número de alumnos, sino más en el nivel de competencias alcanzadas.
Lógicamente, la formación del alumno universitario no deja de ser el resultado de las distintas etapas educativas previas a la Universidad. En este punto, creo que el descenso de los niveles de exigencia y de esfuerzo en los alumnos produce un efecto perverso ya que, por regla general, se instala una sensación que lleva a pensar que con la ley del mínimo esfuerzo es suficiente para ir superando cursos y asignaturas, que por el simple hecho de asistir a clase ya se debería aprobar. Por otro lado, algo de culpa tenemos también las propias Universidades.
Según una encuesta de la Fundación Universidad Empresa casi el 70% de los alumnos universitarios afirma no verse preparado para el mercado laboral, que a su vez no encuentra profesionales cualificados para cubrir sus necesidades. Esto creo que es terrible, si el alumno después de pasar por la Universidad no se ve capacitado para incorporarse al mundo profesional, es que algo está fallando. En mi opinión, poco ayuda a mejorar este punto la creciente “burocracia” que se exigen a las Universidades donde, en muchas ocasiones, se da menos importancia a lo trascendente (como se imparten las clases) que a lo secundario (autoinformes, actas, memorias, guías, jornadas, etc.).
«Los titulados de Máster tienen más opciones de encontrar empleos de calidad»
¿Cuál cree que es el nivel real de los alumnos españoles a nivel de postgrado?
En mi opinión, una de las principales ventajas del buen nivel -en general- del alumno de postgrado es que, en muchas ocasiones, ya ha tenido contacto con el mundo profesional, con el mundo “real” fuera de la Universidad. Este dato es fundamental ya que permite valorar y aplicar de forma directa la formación recibida. Por otro lado, el perfil del estudiante de postgrado suele ser diferente que el del universitario.
El alumno que realiza un Máster suele tener “hambre”, ganas de aprender, ganas de mejorar profesionalmente por lo que está dispuesto a esforzarse -compaginando en muchas ocasiones formación y trabajo- y aprovechar todo lo posible el programa. Estos programas de postgrado suelen estar centrados en temas menos generalistas y directamente relacionados con el mundo profesional, lo que mejora la percepción del alumno respecto a su importancia. Esta es la realidad, los titulados de Máster tienen más opciones de encontrar empleos de calidad, cobran más y su perfil es el más demandado para puestos directivos.
Usted actualmente es el Director de Ávila Business School, ¿cómo describiría a sus alumnos egresados?
Desde la Escuela de Negocios estamos muy satisfechos, no solo de los resultados académicos de los alumnos, sino de su posterior capacitación en el ámbito profesional. Muchos de nuestros estudiantes buscan la oportunidad de crecer profesionalmente a través de los programas de posgrado que ofrecemos y, la experiencia nos dice, que lo logran en un alto porcentaje.
De las cosas que más ilusión nos hacen es recibir correos o contactos de exalumnos agradeciéndonos que la formación recibida les ha servido para mejorar profesionalmente, para desarrollar su propia idea de negocio, para acceder a puestos directivos o -en el caso de alumnos sin experiencia profesional- para acceder a un primer empleo en mejores condiciones. A fin de cuentas, este es el verdadero objetivo de los programas.
¿Cuál es la propuesta de valor de su Escuela de Negocio?
Intentamos que todos los programas estén absolutamente vinculados con la realidad profesional, vinculados a negocio. De hecho, creo que contamos con un potentísimo claustro de profesores que combina a la perfección la parte más académica, impartida por profesores doctores de la propia Universidad, con la parte de negocio, impartida por profesionales tops en sus respectivos campos de trabajo.
Combinar de forma adecuada estos dos aspectos es fundamental de cara a conseguir los objetivos planteados. Por otro lado, todos nuestros programas incorporan sistemas de formación mixtos, combinando una parte online a través de una potentísima plataforma de formación a distancia con una parte presencial o en directo vía streaming. Esta capacidad posibilita que muchos alumnos puedan compaginar sus estudios con su vida profesional, y nos permite incorporar a alumnos y profesores de distintas áreas geográficas.
«Nuestros programas están enfocados a la demanda real del mercado laboral»
Son referente en Castilla y León y España en algunas materias. ¿Cuál es la clave?
Recientemente hemos sido reconocidos por la auditora QS Stars Rating System, uno de los principales indicadores a nivel internacional para medir la calidad y competitividad de los centros de educación superior de todo el mundo, con la máxima calificación -5 estrellas- en aprendizaje en línea y en inclusividad. Es decir, estamos en los máximos niveles a nivel internacional en lo que se refiere a la competitividad de la formación a distancia de calidad.
Del mismo modo, hemos obtenido también una de las más altas calificaciones en empleabilidad, lo que demuestra como los programas están enfocados a la demanda real del mercado laboral. Creo que estos puntos demuestran la apuesta que se ha realizado desde la Universidad por la formación aplicando las nuevas tecnologías a todos los procesos.
¿Qué papel desempeña los estudios de Marketing en su Institución?
Como indicaba anteriormente, la aplicación práctica de la formación es una de las señas de identidad de la Escuela de Negocios. Incluso en aquellos Másteres más técnicos (Máster en Inteligencia Artificial o Máster en Arquitectura Big Data) la necesidad de generar valor para el mercado es uno de los principales enfoques que se enseña a los alumnos. Es decir, no queremos que nuestros Másteres se conviertan en algo teórico a partir de lo que dicen un par de manuales. Por ello, la aplicación del
Marketing está incluido en todos los programas que impartimos. Cada Máster tiene una asignatura específica dedicada a “Aplicaciones a Negocio” en la que se plantea al alumno la aplicación de mercado y “marketiniana” de todas las asignaturas. Lógicamente, la parte dedicada a Márketing tiene un papel preponderante en Másteres más tradicionales tipo MBA, dedicando una especial atención a todos los conceptos ligados a la estrategia digital.
¿Qué oferta tienen? ¿La van a ampliar?
La oferta con la que contamos dentro de la Escuela de Negocios la podemos diferenciar en dos tipos de Másteres. Por un lado, tenemos Másteres Universitarios Oficiales que están más relacionados con los tradicionales MBA en dirección y administración de empresas. De esta forma, además del propio MBA, contamos con un MBA ligado al ámbito deportivo, otro ligado a la economía social, a la Internacionalización de empresas, etc.
Por otro lado, contamos con estudios propios de Máster muy potentes y muy ligados a las nuevas tecnologías, con todo lo que ello supone en cuanto a necesidad de mejora y actualización continua. De esta forma, contamos con un Máster en Inteligencia Artificial, en Transformación Digital, en E-Commerce, en Industria 4.0., en Internet de las Cosas, etc. Es importante señalar que todos estos Másteres más relacionados con las posibilidades que ofrecen las TICs se siguen impartiendo con la visión de un MBA, es decir, no formando técnicos sino directivos que sepan ver la aplicación a negocio.
En lo relativo a nuevas titulaciones, uno de los objetivos de la Escuela es seguir creciendo. Precisamente estamos trabajando en un nuevo Máster Universitario Oficial en Marketing Digital. Del mismo modo, se está preparando un MBA ligado a Recursos Humanos y programas vinculados a nuevas realidades como los criptoactivos, NFt´s, Blockchain, etc. Esperamos que dentro de poco podamos estar presentando estos nuevos programas.
«Este año seguiremos tratando de incorporar nuevos profesionales»
Para ustedes, la covid… ¿ha supuesto una amenaza o una oportunidad?
La pandemia, que por suerte parece que vamos dejando atrás, ha supuesto una oportunidad no solo para la Escuela de Negocios, sino para la propia Universidad Católica de Ávila. Es importante señalar que en la Universidad no se dejó de impartir ni una sola clase por motivo de la covid y que todas las sesiones se siguieron impartiendo en los mismos horarios en directo y vía streaming. Del mismo modo, incorporamos los exámenes en formato online para todos los alumnos de la Universidad.
Lógicamente, nosotros ya contábamos con una muy potente infraestructura de formación a distancia antes de la pandemia que nos ha permitido crecer en número de alumnos. Una de las realidades que se han sacado en claro a raíz de la crisis del coronavirus es que este modelo de enseñanza ha llegado para quedarse -en España casi el 60% de los alumnos siguió programas de aprendizaje online en el pasado año 2022- y, afortunadamente, en la Universidad católica de Ávila nos encontramos en la vanguardia de este proceso.
¿Cómo definiría el año 2023?
Al igual que los demás, un año de mucho trabajo. A principios de año, como comentábamos anteriormente, se reconoció a la Escuela de Negocios con distinciones internacionales lo que nos anima a seguir en la misma línea de trabajo. No obstante, la realidad de la formación es que cada curso académico supone la llegada de nuevos alumnos a los que ya no les vale lo realizado en el curso académico anterior.
Cada día es una especie de reválida ya que, como es lógico, el nivel de exigencia es muy alto. En este nuevo año seguiremos tratando de incorporar a nuevos profesionales que nos ayuden a aumentar nuestro claustro de profesores, adecuar y actualizar los diferentes programas a las nuevas realidades y, sobre todo, tratar de ser la elección de un número cada vez mayor de alumnos.
¿Dónde se ven a finales de la década?
La progresión de la Escuela de Negocios ha sido muy rápida, pasando de tener muy pocos programas generalistas a convertirnos en una Escuela de referencia en Másteres relacionados con las nuevas tecnologías. La verdad que las oportunidades de escalabilidad que nos ofrece la formación a distancia a través de una muy potente plataforma -en 2021 fuimos reconocidos internacionalmente con el premio Blackboard Catalyst Awards, empresa líder en tecnología educativa- son inmensas.
No obstante, el principal objetivo será -como siempre- que cada vez más alumnos se sientan satisfechos por las oportunidades de desarrollo profesional que les ha supuesto la Universidad.
Muy interesante