Mónica Esteban es la presidenta y fundadora de Juegaterapia. Estudió publicidad, lo que le llevó a convertirse en Directora Creativa en TAPSA, donde obtuvo diversos premios publicitarios nacionales e internacionales. Su carrera profesional dio un giro en 2010 cuando al donar una consola a un peque hospitalizado vio como “la quimio jugando pasa volando”. Así nació Juegaterapia.
Gracias a su gran experiencia creativa y comunicativa, la Fundación Juegaterapia ha visibilizado esta enfermedad con sus campañas del 15 de febrero, Día Internacional del Cáncer Infantil y han sido premiadas en muchas ocasiones.
Uno de los hitos de Juegaterapia ha sido crear los Baby Pelones, los muñecos que se han convertido en un icono de la lucha contra el cáncer. Gracias a su enorme éxito en ventas, que no ha dejado de crecer a lo largo de los años llegando a vender casi 2 millones de unidades, los Baby Pelones han hecho sostenible la Fundación ayudando a que Juegaterapia pueda cumplir su objetivo: hacer felices a los niños y crear proyectos de humanización en los hospitales, para hacer su estancia y la de su familia, más amable.
«Hemos invertido más de 7 millones de euros»
¿Quién es Mónica Esteban?
Una mujer que un día tomó la mejor decisión de su vida. Dejar su trabajo como Directora Creativa en una multinacional, para ayudar a los niños enfermos de cáncer a través del juego.
¿Cómo le gusta que le definan?
Persona vitamina. Me llamó así una compañera y creo es de las cosas más bonitas que me han dicho.
¿Cómo llegó al mundo del marketing y de la creatividad?
Mi padre era profesor de publicidad en la universidad. Durante un tiempo nos traía cintas con los spots ganadores en los festivales internacionales. Mi hermano y yo nos pasábamos horas viéndolos. Una y otra vez. Alucinaba con la creatividad de Pepsi, Coca Cola…
¿Cómo fueron sus primeros pasos? ¿Por qué se decantó por la creatividad?
Estudié un año de derecho y enseguida me di cuenta de que no era para mí. Me aburría mucho. Siempre me gustó escribir. Cambié de carrera, estudié publicidad y allí vi muy claro desde el principio que me fascinaba la creatividad. Contar historias. Mis primeros pasos en la agencia fueron como Copy.
Ha trabajado para clientes de muy diversas industrias. ¿Qué aprendió de cada uno?
Aprendí mucho. Sobre todo, a ponerme en sus zapatos. A entender su miedo a los cambios. Me gustaba mucho explicarles por qué a veces había que arriesgar un poco sin perder su esencia.
«Vi el poder que ejercía el juego en los niños enfermos de cáncer»
En la actualidad ejerce de Fundadora y Presidenta de Juegaterapia, una fundación que lucha contra el cáncer infantil. ¿Cómo surgió el proyecto?
Una gran amiga tenía una compañera en su trabajo con un hijo enfermo de cáncer. Ella me contaba cosas sobre el niño, se llamaba Aaron, era un jugón, le encantaban los videojuegos. Yo tenía una videoconsola en casa con la que ya nadie jugaba y pensé “perfecto, para él”. Resultó que él ya tenía y se la dieron a un peque que pasó de estar triste a feliz en solo un segundo. Vi el poder que ejercía el juego en los niños enfermos de cáncer y decidí que esto tenía que ser algo grande.
¿Cuáles son sus principales actividades?
Basándonos en nuestro estudio, que se publicó en una revista científica y demuestra que los niños mientras juegan sienten menos dolor, regalamos cada día Tablets y videoconsolas a niños enfermos de cáncer de toda España. Además, humanizamos hospitales. Hacemos jardines en las azoteas, reformamos las plantas de oncología pediátrica, construimos cines. Hemos invertido más de 7 millones de euros ya. ¡Y aún nos queda mucho hacer! Porque el juego y la alegría también curan.
¿Cómo pueden las empresas y los particulares colaborar con la misma?
De mil formas. Desde hacerse socios aportando una cuota mensual, hasta hacer donaciones directas para nuestros proyectos. También pueden comprar nuestros Baby Pelones. Los muñecos más bonitos del mundo. Los creamos hace 9 años y ya hemos vendido casi 2 millones. Se han convertido en todo un símbolo de la lucha contra el cáncer.
¿Qué le diría a su Mónica de 10 a años si tuviera la oportunidad de hablar con ella?
Que fuera valiente. Que pensara en grande. Y que nada le hará nunca tan feliz como hacer felices a los demás.
¿Una palabra para definir 2024?
Esperanzador