Giusi Lara tiene a sus espaldas más de 20 años de experiencia en el ámbito del diseño de moda y en la enseñanza superior a escala internacional: Italia, Reino Unido, España, Rusia, China y el Sudeste Asiático.
Desde 2003 ha trabajado y formado a generaciones de talentos dentro del sector de la moda de todo el mundo y, desde 2019, con su nombramiento como Managing Director del IED Madrid, dirige esta escuela, donde se forma en las áreas de Moda, Diseño, Artes Visuales y Managment. Desarrolla su labor con un enfoque fuerte en iniciativas de alto impacto social, tanto en la educación como en la industria.
Ha trabajado en labores de gestión, presupuestarias y operativas en empresas de nueva creación en economías emergentes de países extranjeros. Ha realizado una contribución sustancial en la creación de asociaciones corporativas dentro del mundo académico y la industria, dirección estratégica de marketing y liderazgo para aumentar la visibilidad de escuelas/empresas y crear conciencia de marca.
«La creatividad aumenta la competitividad de un producto en la industria»
Bajo el título “La creatividad en el mundo empresarial”, usted moderó el pasado 16 de febrero en el coloquio de profesionales de primera línea del mundo empresarial y del diseño dentro de las Forbes Talks. ¿Cuáles fueron los principales insights que obtuvieron?
De esta mesa redonda emanaron reflexiones que nos demuestran que el diseño aún tiene mucho que hacer y que decir en el presente y en el futuro, reflexiones profundas que han puesto en valor la labor de los creativos en todos los entornos, no solo el empresarial. Así, conversamos acerca de la disciplina, algo necesario para todo diseñador primero para su formación y luego como lugar desde el que desatará su creatividad; también consensuamos que la creatividad no es un don, un talento innato, sino que es algo que se educa, que se cultiva, que se entrena.
La creatividad, además, debe estar al servicio de la curiosidad. También conversamos acerca de cómo se puede ser creativo desde una idea convencional; la creatividad no es tener (o no únicamente) una idea novedosa y exclusiva; también se puede ser creativo con una idea que haya sido previamente tratada infinidad de veces, pero dándole un nuevo enfoque, aportando una nueva visión. La creatividad, además, coincidimos en que no puede estar desligada del mundo en el que vivimos; bebe y se nutre de él, no puede dar la espalda a las demandas de la sociedad, a las necesidades del mundo y de la colectividad. Para que el diseño sea útil y aporte al bienestar, debe estar a su servicio.
¿Cuál es el rol del creatividad en un futuro?
Activar un pensamiento crítico y disruptor, elevando la mente humana para enfrentarse a la IA con herramientas y respuestas que las máquinas o los códigos no pueden ni generar ni tampoco remplazar. La creatividad afirma la cualidad de un objeto, un producto y un servicio, porque lo diferencia de uno estándar, lo destaca, aumenta su competitividad en la industria y lo hace memorable. Estimula el pensamiento, y genera una reacción en quien disfruta del servicio, creando una interrelación duradera.
Existen voces que argumentan que la creatividad está muerta, que está todo inventado, ¿qué tiene que decir al respecto?
Que, si está todo hecho, no generamos nada por un horror vacui. Que nos nutrimos de lo que ha sido inventado, y que el privilegio es poder acceder a lo que ya conocemos. Solo respetando raíces, contenidos, tradiciones y pasadas invenciones, nos ponemos en la condición de conocer y mejorar. La creatividad no reemplaza el pasado, se nutre y vive de lo que ya se ha creado. Es imperativo reconocer su base y que viva de manera sinérgica y no parasitaria. No hay límite a la evolución, y la creatividad se adapta y expresa lo que tenemos alrededor, imposible entonces que muera, porque significaría que se extingue el contexto en lo que ella opera.
«La creatividad se enfoca a los beneficios de un producto»
¿Cómo ayudará la creatividad a los departamentos de marketing en el futuro?
Con una atención mirada al consumidor, customer centered, enfocada en las necesidades de los usuarios y los clientes, ágil y responsiva a nuevos valores. La creatividad se enfoca a los beneficios de un producto, objeto o servicio no solamente en sus funciones. Vehicula su valor añadido y su USP con originalidad, destacándolo de la competencia.
¿Cómo puede la creatividad servirse de la tecnología para no dejar ser originales y caer en la automatización de las ideas?
La creatividad lidera la tecnología; es por la creatividad que la tecnología existe. De otro modo no habría evolución más allá de aquella puramente mecánica. Desde el principio la tecnología está al servicio de la creatividad, sino sería una paradoja continua; el progreso tecnológico se repetiría en una reproducción continua de estándares miméticos. La originalidad nace en el momento que se conocen los medios tecnológicos, y se educa a los usuarios a su utilización como herramienta, no como fin.
Creatividad vs Inteligencia Artificial. ¿Amistad o enemistad?
Amistad y amor, desde mi punto de vista. Una sinergia exquisita de medios para llevar la pureza de las ideas a su potencial máximo, dejando la automación a la máquina, liberando por fin al ser humano de actividades mecánicas y repetitivas que afectan la potencialidad de la mente humana, creativa y errática.
Un anuncio o un brief realizado por Inteligencia Artificial, ¿se puede considerar creatividad u original?
Claro que sí. No es el medio lo que mide la validez de la idea, sino al revés, la refuerza y le añade relevancia, según lo que en el contexto contemporáneo se espera de nosotros. Si no el riesgo es que nos quedemos con medios obsoletos que no transfieren adecuadamente el mensaje a nuevas generaciones y usuarios competentes y informados.
«La oportunidad y las amenazas son caras de la misma moneda»
¿Hay parte del conocimiento y/o habilidad de un creativo que pueda reemplazarse por la Inteligencia Artificial?
Ninguna. Son dos funciones radicalmente separadas de la mente humana, una no puede ser reproducida: el pensamiento creativo, la generación de la idea, la intuición, y la respuesta al estimulo imprevisto y no planteado. La otra: la deducción, la repetición, el análisis sobre datos cargados… Esa sí, porque la máquina supera el humano -que no es una suma de algoritmos- con su habilidad de convertir bases de datos en resultados infinitos y exponenciales en tiempos rápidos.
¿Cómo definiría lo que queda de década para los creativos, oportunidad u amenaza?
Depende de cómo uno se sitúa delante a los retos. La oportunidad y las amenazas son caras de la misma moneda. Sin amenazas no traducimos una crisis en una oportunidad. La amenaza despierta el sentido, fomenta la investigación, la resolución creativa y las respuestas rápidas y contundentes. No hay una formula matemática, ni en la educación ni tampoco en la industria, para restringir el campo de valoración entre oportunidad o amenaza.
Se trata de prepararse para lo peor y esperar a lo mejor. Conociendo las herramientas, actualizándose cada día, dejando atrás medios obsoletos, abrazando lo nuevo y, sobre todo, mirando a las nuevas generaciones. Dejar de utilizar la retórica como herramienta defensiva, remangarse y aprovechar del cambio con optimismo.