Eva Gutiérrez García es una figura clave en la publicidad española, ostentando actualmente el cargo de presidenta y socia de Sra. Rushmore, una de las agencias creativas más emblemáticas del país. Su vinculación con la agencia se inició en 2001, apenas seis meses después de su fundación, sumándose al proyecto liderado por Marta Rico, Miguel García Vizcaíno y Roberto Lara.
En ese mismo año, siendo Roberto Lara presidente, Eva asumió el rol de CEO, una posición que ha desempeñado con éxito durante casi un cuarto de siglo. Bajo su liderazgo, la agencia ha consolidado su reputación como referente creativo a nivel internacional, manteniendo una personalidad distintiva que la ha posicionado como una de las agencias más atractivas para los anunciantes españoles.
En septiembre de 2025, Eva asumió la presidencia de la agencia en el marco de una reorganización directiva, con el objetivo de impulsar el futuro de Sra. Rushmore, preservar su esencia creativa y fomentar la innovación. Su extensa experiencia y liderazgo la convierten en una voz autorizada y respetada en la industria publicitaria.
«Esta nueva estructura nos hará aún más ágiles e innovadores»
Usted es la nueva presidenta de Sra. Rushmore desde septiembre de 2025 (se mantiene como socia) tras la reestructuración del equipo directivo de la agencia. ¿Cómo afronta su nuevo rol y cuáles son los principales objetivos que se ha marcado?
Afronto este cambio con una mezcla de ilusión y, sobre todo, con mucha perspectiva. Después de casi 25 años en la primera línea como CEO, asumir la presidencia me permite dar un paso al lado de la gestión del día a día para centrarme en el legado y en el futuro a largo plazo de la agencia. Mi objetivo es asegurar que la esencia de Sra. Rushmore no solo se preserve, sino que evolucione. Se trata de proteger esa cultura de excelencia y valentía que nos define, mientras damos espacio y confianza al nuevo equipo directivo para que escriban el siguiente capítulo de nuestra historia.
Como parte de la nueva reestructuración, Marta Palencia ha asumido el cargo de CEO, el que usted tenía previamente; Raquel Espantaleón asume Dirección General y Estrategia. A su vez, César García Director General Creativo, y Ezequiel Ruiz el cargo de Director Creativo Ejecutivo junto a Xisela López. ¿Cuáles son las nuevas fortalezas de la agencia con el nuevo equipo directivo y qué espera de su posicionamiento en el sector español de agencias de publicidad?
Más que una reorganización, yo lo veo como una evolución natural y una apuesta decidida por el talento de la casa. La gran fortaleza es precisamente esa mezcla: la continuidad de quienes llevamos el ADN de Rushmore en la sangre, con la energía y las nuevas perspectivas que impulsarán a la agencia. Marta Palencia ha crecido aquí y conoce la agencia mejor que nadie; Raquel aporta una solidez estratégica fundamental. Y César continúa liderando el departamento creativo con el refuerzo de Ezequiel y Xisela como directores Creativos Ejecutivos , una garantía de que la excelencia creativa seguirá siendo nuestro motor.
Estoy convencida de que esta nueva estructura no solo nos mantendrá como un referente, sino que nos hará aún más ágiles e innovadores.
Debido a su anterior cargo de CEO de la agencia desde el año 2001 y a su amplia experiencia en el sector, ¿cuáles han sido los grandes cambios vividos en el ámbito de la publicidad española en todo este tiempo, sobre todo los más disruptivos?
Como sabemos, la publicidad española ha ido cambiando constantemente. El cambio más disruptivo, sin duda, ha sido la consolidación del entorno digital, que nos ha traído una explosión de nuevos canales y lenguajes. Hemos pasado de un modelo casi exclusivamente offline a uno donde las redes sociales, el vídeo online, el marketing de contenidos y los formatos interactivos son los verdaderos protagonistas. Ahora el consumidor no es un espectador, es un protagonista que exige conversaciones honestas y conexiones reales.
«El verdadero desafío no es la herramienta (IA), es cómo la usamos»
A los recientes cambios estructurales mencionados, hay que añadir que el pasado mes de agosto de 2025 Marta Rico y Miguel García Vizcaíno dejaron la agencia: ¿cómo resumiría lo que han hecho para Sra. Rushmore y la publicidad en nuestro país y que seguirá en la agencia aunque sin su presencia?
Miguel y Marta, junto a Roberto Lara, no solo fundaron una agencia; crearon una cultura. Es imposible resumir en pocas palabras lo que significan. Nos dejan un legado de valentía, de no conformarse nunca, y una marca que es sinónimo de ideas que la gente en la calle siente y hace suyas. Pero su espíritu no se ha ido con ellos, porque ese espíritu lo hemos construido entre todos los que hemos formado parte de esta casa desde el primer día. Esa forma de mirar la publicidad está en el ADN de la agencia, y el nuevo equipo directivo y yo misma estamos absolutamente comprometidos con cuidarlo y hacerlo crecer.
¿Cuáles son las claves para dirigir una agencia de publicidad en la actualidad en puntos como la gestión del personal, la incorporación de nuevas tecnologías y comunicar los mensajes de los clientes de la manera más efectiva posible?
Las claves, para mí, pasan por potenciar el talento interno y crear un ambiente donde se trabaje en equipo y a la vez cada persona se sienta relevante, motivada y comprometida. Tenemos un talento creativo increíble en casa, y es nuestra responsabilidad cuidarlo y hacerlo brillar, porque son ellos quienes dan sentido a nuestra marca y a lo que hacemos.
Además, es fundamental mantenerse muy activo e integrar las últimas tecnologías y tendencias. No solo se trata de usarlas, sino de entender cómo pueden potenciar nuestra creatividad y la estrategia de nuestros clientes.
La Inteligencia Artificial es uno de los grandes desafíos en muchos ámbitos de las empresas, en la publicidad también. ¿Es más apropiado definirla, en su opinión, como un desafío que en Sra. Rushmore integran en el trabajo o como una amenaza para la industria, empezando por el trabajo de profesionales que pueden verse en peligro?
En Sra. Rushmore, ya llevamos tiempo trabajando activamente con la IA. El verdadero desafío no es la herramienta en sí, sino cómo la usamos. El reto es utilizarla para potenciar la creatividad humana, no para sustituirla. Un buen ejemplo es nuestra reciente campaña para ING, «Culos«, hecha íntegramente con IA. Es la prueba de que esta tecnología, bien usada, puede ser un propulsor brutal para tener ideas diferentes y conectar de formas nuevas.
En mayo de este año, Mark Zuckerberg presentaba un modelo de publicidad en el que la IA podría hacer todo el trabajo de creación de publicidad, segmentación de audiencias o medición de resultados de anuncios sin la necesidad del trabajo de las agencias. Han pasado ya unos meses, ¿qué opina de este tipo de modelos, son un verdadero peligro para las agencias publicitarias?
Modelos como el que describe Mark Zuckerberg son una muestra del avance tecnológico y de las capacidades de la IA en la automatización y optimización de procesos. Es cierto que la IA puede manejar la segmentación de audiencias y la medición de resultados con una eficiencia impresionante, e incluso generar ciertos tipos de contenido publicitario.
Sin embargo, como comentaba anteriormente, no creo que representen un «verdadero peligro» para las agencias publicitarias que, como Sra. Rushmore, se centran en la excelencia creativa y en la construcción de marcas con personalidad. La capacidad de generar una idea verdaderamente original, de crear una campaña que emocione y deje huella, de entender las complejidades culturales y emocionales de un público, y de desarrollar una estrategia de marca a largo plazo, sigue siendo el dominio de la inteligencia humana y la creatividad.
El traslado de la agencia a la sede del holding WPP (Campus WPP) supuso una reorganización interna con decisiones como la salida de Inés Fernández, quien ocupaba el cargo de Directora de Comunicación y Marca de la agencia. ¿Cómo ha sido el proceso de integración y qué mejoras considera que ha habido en el trabajo de la agencia desde entonces?
Ser parte de WPP nos ofrece importantes ventajas, dándonos acceso a un ecosistema global de conocimiento y talento. Esto nos permite ofrecer soluciones integrales y multidisciplinares a nuestros clientes, potenciando nuestra capacidad de innovación y alcance. La relación, que comenzó en 2005, ha sido respetuosa y fructífera, permitiéndonos mantener nuestra identidad única y autonomía creativa, logrando mucho más de lo que hubiéramos conseguido por nuestra cuenta.
«Queda camino por recorrer para asegurar una conciliación que no penalice a las mujeres»
Como CEO de la agencia desde hace un cuarto de siglo, ahora presidenta y mujer directiva en el mundo de la publicidad, ¿se ha avanzado en los últimos años en materia de igualdad de género en este ámbito y qué queda por mejorar desde su punto de vista?
Sí, sin duda hemos avanzado. He sido testigo y parte de un cambio muy positivo. Hoy veo a muchísimas más mujeres en puestos de liderazgo, aportando visiones diversas y enriqueciendo nuestra industria de una forma que era impensable hace 20 años. Pero no podemos caer en la complacencia. Aún nos queda camino por recorrer para eliminar sesgos inconscientes, para asegurar una verdadera conciliación que no penalice la carrera de las mujeres y, sobre todo, para seguir creando y visibilizando referentes que inspiren a las nuevas generaciones.
Para finalizar la entrevista: ¿qué mejoras cree que tiene que haber en la industria publicitaria, desde el modelo de negocio actual y su adaptación a las nuevas tecnologías hasta lo relativo a los concursos publicitarios de las Administraciones Públicas?
Mi reflexión es que la industria debe aspirar a ser vista, de verdad, como un socio de negocio estratégico. Eso significa ir más allá de la campaña y aportar valor en todo el proceso, integrando tecnología y creatividad para resolver problemas de negocio reales.
En cuanto a los concursos de las Administraciones Públicas, debemos evolucionar hacia modelos que valoren la calidad estratégica y creativa por encima del precio. Un mensaje público relevante y eficaz es una inversión, no un gasto. Y para lograrlo, se necesita valorar el talento y la experiencia de las agencias, buscando relaciones a largo plazo basadas en la confianza y la transparencia.

