Definido de forma sencilla, la impresión 3D es el conjunto de procesos y técnicas que capacitan la producción de cuerpos físicos con diferentes materiales a partir de un modelo digital tridimensional. Esta tecnología lleva ya en proceso de desarrollo y mejora continua varias décadas y es considerada una de las herramientas con más potencial en el mercado actual.
En este post vamos a hacer un repaso del desarrollo de la impresión 3D hasta la actualidad. Igualmente, vamos a analizar brevemente sus expectativas de futuro y comentar su aportación a la situación derivada del coronavirus.
Breve historia de la impresión tridimensional
El primer paso para el desarrollo de esta tecnología fue la invención de la impresora por inyección de tinta. Dicho evento se remonta a 1976. Ocho años más tarde, algunas modificaciones dieron lugar a la primera impresora capaz de emplear materiales en lugar de tinta.
Uno de los campos que propulsó el desarrollo de la impresión 3D fue la medicina. Tras utilizar esta tecnología para desarrollar prototipos a base de impresión por capas, científicos del Instituto de Wake Forest trataron de extrapolarlo al campo médico para la impresión de órganos. En 2002 se consiguió desarrollar el primer riñón funcional con un riesgo de rechazo prácticamente nulo por haber nacido de células del propio paciente.
Este importante evento impulsó todavía más la investigación en la impresión 3D, emergiendo rápidamente nuevos avances en los años siguientes. Para 2008, RepRap ya había conseguido desarrollar una «impresora de auto-réplica». Se utilizó ese terminó para describir a las impresoras con suficientes capacidades como para imprimir otra impresora igual a la impresora «madre». También en 2008, y gracias a la ya alta capacitación de la impresión tridimensional, se logran grandes avances en el campo de la protésica.
A partir de este punto, las impresoras comienzan a comercializarse extendiéndose rápidamente por el mercado. Al trabajar en código abierto, el desarrollo se fomentó aun más, consiguiendo fabricar en 2011 el primer avión (no tripulado) y el primer coche eficiente fruto de esta tecnología. Además, poco a poco se van introduciendo nuevas posibilidades en cuanto a materiales. Esto involucra, por ejemplo, la mejora de la eficiencia en el sector joyero con la introducción de la impresión con oro y plata.
La impresión 3D en la actualidad
En el panorama actual nos encontramos con una tecnología de impresión tridimensional bastante asentada. En el mercado de impresoras nos encontramos con opciones para producir con más de 250 materiales distintos (plásticos, cerámicos, metales, células, chocolate…) a una velocidad hasta 100 veces mayor que la ofrecida por las impresoras 3D tradicionales.
Asimismo, la eficacia y eficiencia de estás máquinas también se ha desarrollado considerablemente en los últimos años. Gracias a esto se reduce (a parte del tiempo de impresión) el desperdicio de materiales y se consiguen impresiones con una definición notablemente mejor que la que se podía obtener con las impresoras de hace unos años.
Avances de la impresión 3D en un futuro próximo
¿Qué avances se esperan de la impresión 3D en los próximos años? Uno de los principales objetivos es reducir aun más el tiempo de impresión. La persecución de la eficiencia es una lucha constante en está tecnología que parece que va progresando rápidamente.
Otro objetivo clave es la reducción del plástico, apostando por la impresión metálica, para aumentar la sostenibilidad en el sector.
Por otro lado, constantemente se están intentando introducir nuevos materiales que catapulten esta herramienta a nuevos sectores. Por ejemplo, una apuesta de investigación consiste en producir hamburguesas de proteínas vegetales con objeto a futuro de reducir los efectos medioambientales negativos derivados del mantenimiento masivo de ganado.
Realmente, aunque demos algunos ejemplos, las posibilidades de desarrollo son innumerables. La fusión de esta herramienta con otras, como la geolocalización, el Big Data o la Inteligencia Artificial, ofrece oportunidades infinitas.
La aportación al escenario del COVID-19
No me gustaría cerrar este post sin dedicar un párrafo a mencionar lo útil que ha resultado esta tecnología durante la situación de saturación hospitalaria y falta de recursos sanitarios (en este post se puede leer cómo se han usado los robots de servicio durante la actual pandemia).
Ante la falta de Equipos de Protección Individual (EPI’s) de manera generalizada en hospitales españoles, numerosas empresas han puesto a disposición de la causa sus impresoras 3D para desarrollar útiles como pantallas de protección de uso sanitario. En la impresión 3D pasar de producir un objeto a otro totalmente diferente supone únicamente el cambio de un archivo CAD. Esto simplifica los procesos de fabricación tradicionales.
En resumen, se ha reducido tiempo en la producción de útiles que, ante la situación vivida, eran de urgente necesidad. Esto demuestra, una vez más, las incalculables posibilidades de desarrollo de la impresión 3D.
Graduado en Ingeniería de Minas por la Universidad de Oviedo y especializado en Marketing y Gestión Comercial por EAE Business School y la Universidad Rey Juan Carlos.