Stripe ha analizado el impacto de la economía de los creadores midiendo el crecimiento de 50 populares plataformas de creación de contenido usuarias de Stripe. Estos datos permiten hacerse una idea de las tendencias de esta nueva economía y son representativas de la economía de los creadores en su conjunto. En concreto, los creadores de contenido han ganado cerca de 10.000 millones de dólares hasta la fecha y en 2020 su número aumentó un 48% con respecto al año anterior.
Según informa la empresa tecnológica Stripe en una nota de prensa, estos son datos agregados y en total las plataformas que ha analizado han incorporado a cerca de 700.000 nuevos creadores de contenido. Se nota de gran manera, por lo tanto, cómo ha afectado la pandemia de coronavirus al hecho de que cada vez más personas crean contenidos digitales en plataformas online y quieren obtener un rendimiento económico por ello. Lo que se ha facilitado debido al mayor uso de los teléfonos móviles y al ocio digital consecuencia de las restricciones sanitarias para combatir el coronavirus.
De esta manera, la empresa asegura que «el verdadero salto se encuentra en los ingresos de estos creadores de contenido». En Estados Unidos, por ejemplo, el número de creadores que ganan un salario de más de 69.000 dólares al año, lo que se considera un salario digno, ha aumentado un 41% de un año a otro. Y se espera que esto siga aumentando a medida que se desarrollen nuevos métodos de creación online, desbloqueando nuevas formas de monetización.
Procedencia de los creadores de contenidos
Los creadores de las plataformas analizadas en Stripe proceden en un 85% de Norteamérica, un 11% de Europa, Oriente Medio y África, un 4% en Asia-Pacífico y un 0,5% de América Latina. «Si bien la economía de los creadores ha nacido en Norteamérica, se está extendiendo rápidamente por todo el mundo. Así, los países con mayor crecimiento de nuevos creadores en el último año fueron la República Checa (270%), Rumanía (215%) y Brasil (171%)», sostiene la nota de prensa.
Que incluye las siguientes palabras de Borja Santos, responsable de Stripe para España y Portugal: “Si este crecimiento exponencial que observamos sobre la economía de los creadores se mantiene, en cinco años estas 50 plataformas podrían dar soporte a más de 15,5 millones de creadores; la economía de los creadores tiene todavía un enorme camino que recorrer”.
Digitalización y pandemia ayudan a comercializar contenidos
Ya lo hemos comentado antes: la pandemia de coronavirus ha afectado y mucho a los eventos y actividades que se realizan de forma física. Pero la digitalización ha supuesto que se pueda sacar mucho partido a muchas actividades online en todos los sentidos (desde tiendas online hasta el uso de apps de citas).
De esta manera, la nota de prensa de la empresa tecnológica recuerda que aunque el concepto «economía de los creadores» parece nuevo, según Paul Saffo, de la Universidad de Stanford se concibió por primera vez en 1997 como la «nueva economía». Los primeros creadores que ocupaban su propio «rincón» de Internet lo hacían subiendo animaciones Flash a DeviantArt o ilustraciones de manga escaneadas a Xanga. Sin embargo, no disponían de las herramientas necesarias para vender sus contenidos y ganarse la vida como creadores a través de Internet.
«La digitalización y la pandemia han cambiado este escenario», añade la nota de prensa. Por un lado, porque las nuevas herramientas digitales han ayudado a producir y comercializar contenidos (por ejemplo, para monetizar vídeos en YouTube). Por el otro, la pandemia «demostró ser un inesperado impulso para lo que antes era una comunidad marginal, dando paso a una nueva generación de creadores y concretando así la importancia de que cualquiera con una idea y acceso a Internet pueda crear algo de valor».
Stripe ha participado «activamente en esta evolución facilitando la monetización gracias a su tecnología». Y pone varios ejemplos: Substack para permitir a los escritores crear newsletters de pago; Twitter, por su parte, permite a los creadores compartir contenidos premium para sus «Super Followers». Mientras que Buy Me A Coffee les ayuda a recibir apoyo de sus fans. Otras plataformas de creadores que ya utilizan los productos de Stripe para que sus usuarios puedan facturar por sus creaciones y acelerar su crecimiento son Clubhouse o Medium.
Los sectores de mayor rendimiento para creadores de contenido
Tal y como prosigue el comunicado de prensa de Stripe, el 70% de estas plataformas de creadores obtuvieron capital para expandirse «y las plataformas que permiten transmitir o producir audio o vídeo, fueron las que más financiación recibieron». «Un ejemplo claro es Clubhouse quien en abril incorporó la posibilidad de que los responsables de las salas pudieran recibir dinero de los participantes. Recientemente han conseguido una serie C con una financiación total de 110 millones de dólares», concreta.
La educación es otro de los sectores que antes se ha beneficiado de este nuevo modelo de negocio, según la empresa. De este modo, plataformas educativas como Interval, que comenzó el año pasado a permitir a los instructores transmitir clases de fitness online, son las que más ingresos están obteniendo hasta ahora. «No es de extrañar si se tiene en cuenta que los cursos digitales fueron una de las primeras formas en las que los creadores podían cobrar online. Plataformas como Teachable existen desde 2014 para ayudar a creadores a crear cursos y compartir sus habilidades con otros», afirma.
Finalmente, Stripe indica que hay nuevos sectores que «están ganando peso rápidamente», de manera que «a medida que los creadores hacen crecer sus marcas y conectan con potenciales audiencias, recurren a plataformas centradas en la creación de comunidades como Luma, para encontrar nuevas formas de conectar con sus fans». Según la nota, «esta tendencia ha catapultado el crecimiento de este sector a la primera posición, con un aumento del 148% en los ingresos de un año a otro».
“Estamos viendo creadores de contenido dejando sus trabajos convencionales para vivir a jornada completa de Internet. A medida que los ingresos de estos creadores dependan cada vez más de sus actividades en la web, la legislación fiscal tendrá que evolucionar para satisfacer las necesidades de estos nuevos modelos de negocio”, finaliza Borja Santos.