A mediados de diciembre de 2019 se hizo público el pacto firmado entre Paramount Pictures y Bigscreen sobre el lanzamiento de Bigscreen Cinema. Un acuerdo de larga duración en el que se comprometen a distribuir éxitos cinematográficos tanto en 2D cómo en 3D en una plataforma de Realidad Virtual.
El objetivo del proyecto es conseguir que personas de todo el mundo puedan juntarse en un mismo espacio virtual para disfrutar a la vez de la misma película sin desplazarse de sus domicilios. Esto es posible gracias a la inclusión de 10 países en en la versión inicial del proyecto (España entre ellos).
El Presidente de Paramount Pictures mostró, en sus primeras declaraciones al respecto, su entusiasmo por formar parte de un proyecto en el que pudieran experimentar con tecnologías «cutting-edge«, haciendo referencia con el término a tecnologías puntas aun en prueba y desarrollo.
De todos modos, todo se entiende mejor con un video que con una descripción:
El mundo del cine, la Realidad Virtual y Bigscreen Cinema
En el propio blog de Bigscreen Cinema, al dar la noticia del lanzamiento, declaraban:
«Si nunca has visto una película 3D en RV, prepárate para una explosión mental. Este tipo de películas tienen un nivel de inmersión y profundidad inalcanzable con películas 2D o 3D tradicionales en salas de cine utilizando gafas.»
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Pero, ¿cuál es realmente la diferencia (a nivel de experiencia tecnológica) entre ver una película 3D en un cine convencional y hacerlo desde casa con gafas de Realidad Virtual?
La primera diferencia se encuentra en el foco de atención. En una sala de cine tradicional, el foco de atención se encuentra en la pantalla. No hay poder de decisión por parte del espectador. Sin embargo, la Realidad Virtual ofrece muchas alternativas. Existen películas que se pueden disfrutar con una visión de 360º, lo que significa que el espectador está inmerso en un entorno que puede descubrir girando su cabeza.
Esto puede incluso afectar el tránsito de la historia de la película. Distintos espectadores podrían disfrutar de historias ligeramente diferentes dependiendo de hacia dónde estén dirigiendo su visión en cada momento. Otras modalidades mantienen la pantalla fija, utilizando las gafas únicamente para dar una sensación más envolvente y personalizada.
Si la primera diferencia hacía alusión al poder de decisión del espectador, la segunda hace referencia al poder de decisión del director. Las oportunidades de un escenario de 360º son aún inimaginables. Además, a esto se le puede combinar el sonido 4K Ultra HD en los auriculares, resultando una experiencia única que no se puede reproducir mediante el sistema de sonido de un cine convencional.
La aceptación del público
Es difícil convencer a aquel público que ni siquiera ha llegado a dar una oportunidad a las películas 3D corrientes de que merece la pena probar esta tecnología. Cuando decimos «haber dado una oportunidad» nos referimos a dar una oportunidad real. Haber visto Spy Kids 3D u otras películas con la tecnología 3D aún en fase experimental no cuenta. Con la Realidad Virtual se deja de vender «una película» y se pasa a vender una experiencia completa. Incluso podríamos decir que se le está vendiendo una libertad al consumidor que anteriormente no existía en un cine.
Desde Marketing Insider Review animamos a todos aquellos que nunca hayan probado la tecnología RV a darle una oportunidad (no necesariamente para ver una película) y a que juzguen por sí mismos. Recordemos, además, que se trata de un producto novedoso, aun en desarrollo y sometido a continua innovación. Por tanto, es más que probable que los features de Realidad Virtual mejoren aun más de aquí en adelante.
¿Cuál es el punto de partida?
El acuerdo comienza con el estreno de 4 películas cada viernes. Además cada película se comienza a reproducir cada media hora durante una semana (hasta el siguiente viernes, cuando es reemplazada por un nuevo estreno). De esta manera las películas se están emitiendo de forma continua, dándote a escoger entre una amplia gama de horarios. Asimismo, si no puedes ver una película completa del tirón no hay problema. El ticket es válido durante 48h.
Al ser un espacio virtual, Bigscreen Cinema nos da la opción de decidir si queremos disfrutar de la película en privado, con un grupo de amigos o si por el contrario queremos entrar a una sala con usuarios aleatorios. La última opción sería la representación de las salas de cine tal y como las conocemos hasta el momento.
Bigscreen Cinema es una plataforma cruzada que da cabida a la mayoría de soportes de Realidad Virtual (Windows Mixed Reality, HTC Vive, Oculus Quest Quest, Go y Rift…).
En cuanto a los tickets, su precio varía entre 3,99€ y 4,99€ dependiendo de si hablamos de una película 2D o 3D. Hablamos, por tanto, de una opción más económica que un ticket de una sala de cine común.
Graduado en Ingeniería de Minas por la Universidad de Oviedo y especializado en Marketing y Gestión Comercial por EAE Business School y la Universidad Rey Juan Carlos.