Las bolsas de plástico fueron sustituidas en muchos comercios por las bolsas de papel o las de tela. Este cambio de dirección incluso en los supermercados abrió un nuevo nicho de mercado que beneficiaba indirectamente a todas las empresas que invierten dinero en regalos promocionales; y es que las bolsas de tela se han convertido en uno de esos producto que nunca sobran y que siempre vienen bien. Una forma, además, de mostrar el logo de un marca y hacer que siempre esté visible. Las bolsas personalizadas dan valor a una marca ¿por qué desaprovechar esta oportunidad?
Regalos para el cliente
Dentro del merchandising que una empresa puede obtener para sus clientes encontramos un sinfín de productos. Podemos encontrar bolígrafos personalizados, gorras publicitarias, camisetas, termos y un largo etcétera. No obstante, las bolsas personalizadas siguen siendo una de las mejores opciones.
El motivo del éxito es que es un producto económico para la empresa que, además, puede personalizarse muchísimo. Desde el color hasta la impresión del logo son posibles. Además, también es interesante el diseño de bolsas llamativas con pequeñas menciones de la marca para que puedan ser mucho más aceptadas por el cliente potencial. No obstante, lo bueno de las bolsas de tela es que siempre se utilizan.
Desde la compra semanal hasta esa bolsa en la que cargas tuppers. Las bolsas son un producto que encaja fácil en el día a día. Una acción de marketing que tiene rápida aceptación y que situará nuestra marca en primer plano para ser vista.
Ventajas de invertir en bolsas personalizadas de tela
Entre las ventajas que podemos encontrar, hay que señalar que este tipo de acción aporta personalidad a una marca. Una buena imagen y un mensaje publicitario claro y llamativo hará que este regalo sea todo un éxito.
Otra ventaja, como comentábamos, es que este producto promocional se reutilizará. Es un gasto inteligente porque no sólo creamos marca, también invertimos en un producto sostenible, algo que a la sociedad actual interesa y preocupa.
Hay que señalar que hay veces que el producto más útil es el más exitoso. Es cierto que muchas empresas invierten en regalos originales para sus clientes. Regalos más costosos que quizá no tengan una aceptación tan cotidiana como este.