EA Sports 25 no aplica simplemente otra capa de pintura digital sobre esa franquicia que llevamos pateando desde hace décadas. Esta vez va más allá, hasta los tacos. Aunque los gráficos llamativos y los rosters actualizados suelen acaparar los titulares, lo que realmente marca la diferencia en EA Sports 25 es algo que se siente más que se ve: la física de los jugadores. Y no, no estamos hablando solo de animaciones de muñeco de trapo y fallos de colisión exagerados. Hablamos del impulso real, la distribución del peso y el caos sutil de un centro del campo abarrotado.
Movimiento con sentido
En entregas anteriores, los movimientos de los jugadores parecían escritos por un guion. Esprintar con un defensa corpulento podía sentirse preocupantemente parecido a deslizarse por el campo con un extremo ágil. EA Sports 25 por fin rompe ese molde. Gracias a lo que los desarrolladores llaman «AthleteMotion 2.0», ahora cada jugador se comporta de forma diferente. El motor de física tiene en cuenta el tipo de cuerpo, el cansancio e incluso el estilo de juego. Eso significa que Erling Haaland no solo parece poderoso, sino que se mueve por la cancha como un tren de mercancías a toda velocidad.
Pero este realismo no es solo un caramelo para la vista. Afecta a todo, desde el regate hasta la defensa, pasando por el rebote del balón en la canilla. Estos son los matices que hacen que cada partida en EA Sports 25 se sienta un poco más impredecible… y mucho más adictiva.
Derribos, controles con el hombro y caos en el aire
Donde EA realmente está puliendo las cosas es en el departamento de colisiones. ¿Recuerdas cuando las entradas por deslizamiento se usaban para robar el balón mágicamente o para sacar una tarjeta roja? Pues ya no. En EA Sports 25, las entradas son negociaciones físicas que vienen determinadas por tu ángulo, tu impulso y tu ‘timing’. Ya no consiste tanto en pulsar un botón, sino de entender la geometría sobre la marcha.
¿Y lo que es mejor? Las interacciones físicas son tan complejas que empezarás a ver el valor estratégico de cosas como inclinarse hacia un oponente o proteger el balón en espacios reducidos. No importa si controlas a un delantero fino o a un defensa central: la nueva física hace que sientas tu posición como algo único.
Y sí, todas estas mejoras están disponibles en todas las modalidades, tanto si juegas solo como si lo haces online. Puedes recargar tu cuenta fácilmente a través de Paysafecard, un sistema de cupones que muchos jugadores usan para acceder rápidamente a mejoras, monedas del juego o a esos bundle de pedidos anticipados que no te puedes perder. Además, no necesitas compartir tu tarjeta bancaria ni revelar tu información personal.
No es solo un juego: es una simulación
EA Sports 25 no trata de reinventar el juego por completo, sino que se centra en mejorar esos pequeños detalles que la mayoría de los fans llevan años pidiendo en silencio. La forma en que tu jugador tropieza cuando pierde el equilibrio. El ‘ripple’ del impacto durante los choques en el aire. La auténtica amenaza de perder el control al esprintar hacia una zona repleta de rivales.
Estas mejoras son mucho más que ajustes estéticos. Cambian tu forma de jugar. Se acabó el machacar botones sin más. ¿Leer el juego y anticipar respuestas basadas en la física? Esa es la nueva habilidad que te acercará a la victoria.
Conclusión: Mucho más que un juego
En EA Sports 25, la física no es un truco: es la columna vertebral de cada partida. Es una mejora que no llama la atención, pero que transforma la sensación de juego en cada cuadro. Desde los regates en el centro del campo hasta las voleas ganadoras, el nuevo sistema hace que cada momento se sienta como algo único.
Para quienes quieran sacar el máximo partido a la experiencia sin tener que pasar por engorrosas pantallas de checkout, los mercados digitales como Eneba –que tienen miles de ofertas para gamers– lo simplifican todo. Tanto si quieres conseguir puntos FIFA como si prefieres desbloquear equipaciones o recargar tu cuenta con una tarjeta Paysafecard, nunca ha habido una forma más fácil de saltar al campo virtual con estilo.
