Si crees que comprar hosting es solo elegir el plan más barato, estás a un paso de cometer un error que puede costarte clientes, ventas y reputación. En el mundo del marketing digital y el comercio online, una web lenta, inestable o mal configurada ahuyenta a los visitantes, destruye tu posicionamiento en los buscadores y reduce las conversiones.
Por ello, la elección del alojamiento web es tan crítica como la estrategia de publicidad implementada en cada proyecto. Y, llegados a este punto, ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de contratar un hosting de calidad? ¿No son todos iguales? ¿Qué es lo más importante para agilizar la carga?
Son muchas las preguntas que podemos hacernos sobre la contratación de un alojamiento web. Y los proveedores saben cuáles son esas dudas. Por eso, venden velocidad infinita, soporte 24/7 y escalabilidad ilimitada, pero rara vez explican las letras pequeñas: qué pasa cuando tu tráfico se dispara, cómo afecta la ubicación del servidor a tu SEO o por qué un VPS mal configurado puede ser peor que un hosting compartido.
Para resolver todas estas dudas, hemos preparado esta pequeña guía donde revelamos lo que los proveedores no te dicen sobre el mundo de los hosting. Desde cómo elegir entre un servidor compartido, cloud o dedicado hasta qué características son imprescindibles (y cuáles son solo marketing).
Hosting compartido: ¿Ahorro o trampa?
El hosting compartido es la opción más económica y la que eligen la mayoría de principiantes. Sin embargo, su mayor ventaja (el bajo coste) se convierte en su mayor riesgo: compartes recursos con cientos de webs, y si una de ellas consume demasiado, la tuya sufrirá. Esto puede traducirse en caídas de rendimiento en horas punta, algo inaceptable para una tienda online o una campaña de publicidad digital.
Por ello, este tipo de hosting es solo adecuado en los siguientes proyectos:
- Para blogs personales o webs corporativas con menos de 5.000 visitas mensuales.
- Si el presupuesto es ajustado.
- Cuando no se utilizan datos sensibles (como pagos online) que requieran mayor seguridad.
Hosting especializado: WordPress y Prestashop no son lo mismo
Si trabajas con WordPress o Prestashop, un hosting genérico no es suficiente. Necesitas un servidor optimizado para tu CMS, con caché avanzado, actualizaciones automáticas y soporte especializado. Estas soluciones cuentan con planes de hosting específicos mejorados que incorporan la posibilidad de hacer la instalación en un clic, plantillas, soporte especializado y medidas de seguridad personalizadas.
Estos hosting son los adecuados para las web desarrolladas con estos CMS. Además, sirven como el punto de partida y permiten lanzar tiendas online pequeñas o webs de marca sin complicaciones técnicas. Sin embargo, cuando el negocio crece o necesita una personalización avanzada, se quedan cortos.
Servidor Privado Virtual (VPS): ¿Necesidad o sobrecostes innecesarios?
Un VPS (Servidor Privado Virtual) es el siguiente paso cuando una web supera las limitaciones del hosting compartido. Entre sus ventajas destaca que ofrece recursos dedicados (CPU, RAM, almacenamiento) y mayor control, pero no todos los VPS son iguales. En concreto, existen dos modalidades:
- VPS gestionado. En estos, el proveedor se encarga de la configuración, seguridad y actualizaciones. Es una buena opción si no tienes conocimientos técnicos.
- VPS no gestionado. Aquí, tú eres responsable de todo. Es más barato, pero también implica más riesgos si no sabes administrar un servidor.
Cloud y servidor dedicado: cuando no se puede fallar
Por último, están los tipos de alojamiento en la nube y los dedicados. El cloud hosting aporta, además, escalado horizontal inmediato y alta disponibilidad, lo que los convierte en buenas alternativas para proyectos con un tráfico impredecible, lanzamientos simultáneos o campañas de publicidad esporádicas.
En cuanto a los servidores dedicados, estos suelen ser utilizados para agencias con grandes carteras de clientes, e-commerce internacionales o plataformas SaaS, donde la personalización es máxima y la potencia es la marca la diferencia.
¿Qué debe ofrecer un buen proveedor de hosting en 2025?
Tal y como hemos comentado al inicio del artículo, escoger un hosting basándonos solo en el precio es uno de los errores más caros que podemos cometer. Antes de decantarnos por un proveedor u otro, debemos tener en cuenta una serie de aspectos que nos ayudará a gestionar correctamente y con sencillez el proyecto web.
Por ello, el panel de control del hosting debe ser intuitivo, los discos utilizados deben, preferiblemente, ser de tipo NVMe, y la empresa debe ofrecer una política de copias de seguridad flexible y automatizada.
No menos importante es el soporte técnico. Tarde o temprano habrá problemas. Siempre ocurre. Por ello, es importante que el proveedor del hosting cuente con un servicio de atención 24/7, con personas detrás de la atención técnica. Los emails o los bots no son suficientes cuando surgen un problema urgente que puede generar pérdidas de miles de euros.
En el caso de querer contratar un hosting para cambiar de proveedor, es importante que el nuevo ofrezca una garantía de 30 días y migraciones gratuitas. En cuanto a la seguridad y protección, debemos fijarnos en que el certificado SSL es gratuito.
Asimismo, también es recomendable trabajar con servidores alojados en España (por normativa y por tiempos de carga) y opciones que incluyan sistemas de análisis y eliminación de malware, control de spam y entornos de staging para pruebas.
Contratar un hosting, además de una medida técnica, es sobre todo una decisión estratégica. En un mercado digital donde la velocidad de carga y la seguridad definen el éxito de cualquier proyecto online, no podemos dejar la contratación del hosting en manos del azar. Con esta pequeña guía, ya tienes la información suficiente para contratar el hosting que realmente se adapte a tus necesidades y te ayude a alcanzar tus objetivos.
