Un evento requiere semanas o meses de preparación, pero es inevitable que durante su celebración surjan problemas que hay que resolver en un corto periodo de tiempo. Pero lo que es innegociable es la seguridad y el control de los asistentes, y aquí no deberían surgir demasiados contratiempos.
Por eso, una de las herramientas más utilizadas son las pulseras de control, que permiten identificar de un vistazo a los asistentes, organizar el flujo de entradas y permiten que todo transcurra con normalidad. Se pueden utilizar en conciertos, festivales, conferencias, ferias, eventos corporativos…
De hecho, en los últimos años se han convertido en un recurso muy útil para mantener la organización y la seguridad de un evento. Y, de paso, que los asistentes se lleven un recuerdo que pueden llevar consigo todo el tiempo que quieran.
La importancia del control en los eventos
La falta de un sistema de control eficiente es uno de los principales problemas que pueden surgir en un evento, porque provoca aglomeraciones, entradas no autorizadas, confusión en zonas VIP, retrasos en el acceso… En cambio, las pulseras de control identifican muy bien a los asistentes, mejoran su experiencia y también facilitan la vida a los trabajadores del evento.
Por ejemplo, evitan que se formen colas demasiado largas y permiten que el personal pueda centrarse en aspectos importantes, como la atención al público o la gestión de incidencias. De hecho, son mucho más útiles que las listas en papel de toda la vida o las pulseras genéricas.
Qué son las pulseras de control y cómo funcionan
Las llevamos viendo años en eventos, con más o menos acierto. Las pulseras de control son accesorios diseñados para identificar a los participantes de un evento de una manera sencilla, segura y en unos pocos segundos. Se colocan en la muñeca, normalmente con algún cierre de seguridad que impide quitarlas y volver a ponerlas, para evitar que dos personas accedan con la misma pulsera.
Eso sí, existen diferentes tipos de cierres y sistemas de seguridad. Hay modelos que tienen adhesivos resistentes que impiden su utilización, mientras que otros incorporan anillas o cierres metálicos para que nadie pueda quitarse la pulsera sin romperse. Por supuesto, son 100% personalizables con colores, logos, códigos o mensajes para aumentar la seguridad y facilitar la identificación por zonas o niveles de acceso.
Tipos de pulseras de control según las necesidades del evento
Aunque creas que no es tan importante, pero la variedad de materiales y formato importa bastante:
- Tyvek: ligeras, económicas y resistentes al agua. Ideales para eventos de un solo día o con gran afluencia de público.
- Tela: duraderas y con un acabado premium, perfectas para festivales o encuentros de varios días.
- Silicona: cómodas y reutilizables, útiles en eventos corporativos o campañas solidarias donde los organizadores buscan un recuerdo que se mantenga en el tiempo.
- Slap y vinilo: originales, resistentes y llamativas, las mejores para destacar zonas específicas o darle un toque creativo al evento.
Beneficios de usar pulseras de control en tu evento
Los beneficios son evidentes, porque las pulseras control son la mejor manera de diferenciar distintos tipos de asistentes (invitados generales, VIP, staff, prensa…). También previene accesos no autorizados, porque cada pulsera es única y casi imposible de replicar.
Son la mejor manera, incluso más cómodas que las acreditaciones con lanyard, para gestionar las áreas VIP, el acceso al backstage o a espacios restringidos. Y a nivel operativo, reduce colas, simplifica el trabajo del personal de seguridad y evita retrasos.
