El arte de contar historias es considerada una de las herramientas más antiguas para provocar emociones en el marketing. Este tipo de estrategia es de las más efectivas, debido a que la conexión emocional es muy potente en muchos sentidos de la vida cotidiana, a diferencia de una simple visualización, escucha o tacto. Pero con el paso del tiempo hemos vivido una evolución de storytelling a storydoing.
Para contar historias en torno a una marca y sus productos, es necesario en primera instancia reflejar los valores y la historia de la marca, debido a que la principal intención no es sólo entretener sino también mostrar la marca al consumidor de una forma más orgánica y efectiva. Es decir, al momento de hacer storytelling, el contenido debe estar perfectamente alineado con el branding.
El arte de contar historias
Un punto importante al de hacer storytelling es que debe diferenciarse de la creación de contenido promocional. Esto quiere decir: no hablar directamente de las características del producto y sus ventajas. A veces ni siquiera es necesario mostrarlo, ya que la principal intención es conectar emocionalmente con la audiencia, crear un impacto que pueda adoptar diferentes formas, como el humor, inspiración, ternura, entre otros… Mientras se consigue que el usuario se sienta identificado con la marca.
Entre los beneficios que ofrece el storytelling en el Inbound Marketing, podemos resaltar la facilidad de entendimiento de las ideas. A veces los mensajes que se quieren transmitir tienen un esquema complejo, lo cual hace a esta técnica la más adecuada y dinámica para abordarlos. Por ejemplo, puede resultar muy útil al momento de querer presentar un producto nuevo, adaptando su funcionalidad a la vida cotidiana del público objetivo por medio de historias (como en el storytelling marketing en moda).
La lealtad que se puede concebir de parte del público objetivo por medio del storytelling es muy alta, lo cual permite motivar a la audiencia a que tome acción de lo que se quiere conseguir al levarla a cabo. Esto es así debido a que logra que las marcas se perciban más auténticas y transparentes.
De la misma manera, al mostrarse una larga variedad de temáticas por medio de ésta técnica, se abarcan emociones comunes. Por lo que se puede lograr que un sinnúmero de personas sientan lo mismo y crear así una comunidad alrededor de la marca.
Historia de evolución: De storytelling a storydoing
Teniendo en cuenta que cada día es más fácil llegar al público objetivo vía online, el storytelling ha ido evolucionando de forma rápida hasta convertirse en lo que hoy llamamos storydoing: la acción de contar historias (en este artículos hablamos de la evolución de los contadores de historias) para comunicar antes los usuarios haciendo que estos participen de ella al crearles una experiencia única basada en los valores de la marca.
Una de las grandes ventajas que ofrece provocar emociones en el usuario junto con volverlo el principal protagonista de una experiencia al llevarlo a realizar alguna acción en la vida real, es el hecho de que dichas acciones pueden convertirse en las mejores campañas gracias a su gran impacto.
Los usuarios cada vez son más difíciles de complacer, por esto, normalmente comparten el contenido que les ha interesado a profundidad. O que simplemente les ha generado alguna emoción e iniciativa de generar conversación. Lo cual hace que la inversión en medios pagados se reduzca y por ende, el alcance sea más alto y orgánico.
Así es como hoy en día el storydoing muestra cómo las marcas pueden sacar máximo provecho de las plataformas digitales, en las cuales los usuarios dedican tantas horas en el día, basan sus decisiones de compra o simplemente manifiestan sus deseos y necesidades. En definitiva, así ha sido la evolución o tránsito de storytelling a storydoing.
Indira Urrutia, Máster en Dirección Estratégica de Marketing Internacional de la EAE Business School, Responsable de la gestión logística y documental de convenios interinstitucionale en la Universidad CES (Medellín – Colombia)