Hace varios días, YouTube presentó una nueva métrica de monetización en Youtube Analitycs: Reproducciones por Mil o RPM. De esta manera, los youtubers o creadores de contenido en YouTube «podrán ver con mayor facilidad el rendimiento económico de sus contenidos». Por lo tanto, la nueva pregunta es: ¿cuánto dinero van a ganar los youtubers por cada 1.000 reproducciones de vídeo y cómo se calcula el RPM?
Tal y como informa Google Support, el nuevo RPM se calcula multiplicando por mil todos los ingresos informados en YouTube Analytics y el resultado se divide entre las vistas totales en el periodo de tiempo determinado. ¿Cuáles son los ingresos que incluye esta nueva medición? Son todos los conceptos posibles, como los anuncios, YouTube Premium, Membresías de canales, Super Chat y Super Stickers.
Como ha publicado Dircomfidencial, este cambio «no influye en las cifras» que los youtubers acaban cobrando. A pesar de que con el nuevo cálculo de monetización en YouTube, «la plataforma avisa a los creadores de que verán números más bajos en relación con los CPMs». Aun así, YouTube defiende que esta es «una mejor métrica para los creadores».
Reproducciones por Mil sustituye al anterior Coste Por Mil
Reproducciones por Mil sustituye, por lo tanto, al anterior método de cálculo: la métrica Coste Por Mil (CPM), que «solo tiene en cuenta los ingresos de los anuncios y las vistas de los vídeos que estaban monetizando. Le muestra lo que pagan los anunciantes, no lo que realmente está ganando», sostiene Google Support. Sin embargo, este era, hasta ahora, el método de cálculo por creadores de contenido y anunciantes para saber el rendimiento de los vídeos.
¿Cuándo se produce este cambio para saber cómo ganar dinero siendo youtuber? «Este cambio llega además en un momento comprometido para la planificación publicitaria en general por las consecuencias económicas del coronavirus, pero también porque YouTube se ha visto ligeramente salpicado por el boicot organizado contra Facebook», explica Dircomfidencial.
YouTube, poco afectada por el boicot de marcas a RRSS
Recordamos que, como se ha publicado previamente en Marketing Insider Review, cientos de marcas han iniciado un boicot a redes sociales, retirando su inversión en publicidad digital. ¿La razón? Que RRSS como Twitter, Facebook, Instagram o YouTube no atajan los mensajes de odio que una parte de sus usuarios publican. Todo a raíz del movimiento Black Lives Matter consecuencia de la muerte del afroamericano George Flyod cuando era detenido por un policía.
Sin embargo, aunque algunas marcas han decidido dejar de invertir en YouTube, «en general la plataforma de vídeo de Google ha salido bastante bien librada tras haber implementado cambios de seguridad de marca como consecuencia de un boicot similar en 2017«, explica Dircomfidencial.
«De hecho, YouTube está inmersa en una secuencia de mejoras para anunciantes en su intento por captar más presupuestos publicitarios. Anunció en abril que estaba trabajando en un sistema de bloqueo contextual y su respuesta al coronavirus se sustancia en un aumento significativo de visualizaciones de vídeos de medios y otras fuentes con autoridad para atajar la desinformación», añade este medio.
Que concluye que en la presentación de resultados del segundo trimestre de Google, que se prevé que sea a finales de este mes de julio del 2020, «se podrá ver el impacto que ha tenido la pandemia sobre las cuentas de YouTube».
La Ley COPPA y YouTube: los vídeos dirigidos a la infancia no monetizan
La introducción de la métrica Reproducciones por Mil o RPM para calcular la monetización en YouTube no es la única novedad en los últimos meses en este sentido. Hay que recordar los cambios introducidos en esta red social para cumplir con la Ley COPPA o Ley de Protección y Privacidad Online de la Infancia.
El cumplimiento de la Ley COPPA por parte de YouTube ya ha ocasionado que los canales y vídeos creados para niños no pueda monetizar, no puedan incluir publicidad. Es decir, que los youtubers han tenido que segmentar todo su contenido, marcando si su canal completo está dirigido o no a la infancia. O, en su defecto, hacerlo vídeo por vídeo. Si usted es youtuber o tiene un canal de YouTube, y todavía no ha segmentado su audiencia, sepa que ya debería haberlo hecho hace meses.