Aportaciones finales de Estela Martín, DirCom de SincroBS, Periodista y Abogada.
El futuro del trabajo no sólo está transformando los puestos y las formas de producción, las nuevas modalidades laborales también han creado relaciones profesionales más laxas en las que el patrón casi desaparece. No obstante, todas las actividades dejan desprotegidos a los trabajadores y una de ellas, la más importante, es el Smart Working.
El teletrabajo, tendencia obligada por las circunstancias marcadas por la pandemia de coronavirus, no significa exactamente contratar freelancers. Sino permitir a los trabajadores de desempeñar sus funciones vía remota, sin perder la relación laboral y mucho menos eliminar prestaciones.
Cuando hablamos de Smart Working hay que destacar necesariamente los tres aspectos fundamentales en los que se basa: flexibilidad laboral, trabajo por equipos y uso de nuevas tecnologías. Ese tipo de modelo laboral incluye una mejor gestión del talento y de los objetivos a alcanzar por cada compañía. ¿Puede que sea la clave para aumentar la productividad? Puede.
El Smart Working consiste entonces en poder estar en diferentes lugares y poder ejecutar de la misma forma las mismas tareas que normalmente se ejecutan presencialmente.
Los retos del Smart Working: ¿cómo puede funcionar?
Es cierto que, para lograr este modelo de gestión, la flexibilidad laboral es clave y presenta varios desafíos. Hay empresas potentes como American Express, InVisionApp Amazon, HBO y Netflix que han apostado por el Smart Working con varios fines y totalmente lógicos.
De esta forma se pueden eliminar fronteras de contratación por temas de distancia, supone un costo menor para la empresa y fomenta una mayor productividad además de poder eliminar casi del todo el absentismo laboral y poder cautivar mucho más talento.
Pero, ¿cómo lograr que el Smart Working funcione?
Hay que tener claros 6 puntos fundamentales para que el teletrabajo sea efectivo:
- Depositar confianza en el empleado
- Responsabilidad por parte del trabajador
- Implementación de herramientas de seguimiento de tareas y para reuniones en remoto
- Establecer una buena comunicación
- Planificar de forma efectiva todas las actividades
- Y finalmente, sentir gusto y curiosidad por nuevas formas de trabajo
Resulta que el Smart Working es la tendencia laboral más apreciada por las nuevas generaciones y quizás pueda aportar varios beneficios también al tema de la conciliación laboral y familiar para las mujeres.
Analizamos más a fondo el tema de la mano de Estela Martín, DirCom de SincroBS, Periodista y Abogada.
El teletrabajo para las mujeres y la conciliación laboral y familiar
La situación provocada por el Covid-19 ha desembocado en una idea errónea sobre el Smart Working. En la mayoría de los casos, no hemos visto un teletrabajo “real”, sino más bien uno de supervivencia: “coge un ordenador y haz lo que puedas”.
Además, en el caso de muchas trabajadoras con hijos o familiares dependientes a su cargo y en confinamiento (sin colegio, centros…), el teletrabajo para las mujeres ha sido una carga muy pesada. En materia de corresponsabilidad, el camino por recorrer es aún muy largo.
Lo que hay que tener claro es que el Smart Working solo funciona (y además, con excelentes resultados) cuando existe una planificación, se dota a los empleados de unos medios y recursos, existe una cultura y clima laboral basados en la confianza y la dirección por objetivos y un estilo de liderazgo centrado en resultados y no en el presentismo.
Si a esto le sumas unas políticas sólidas de conciliación de vida personal y laboral entendidas de manera global (conciliación para empleados de todas las generaciones: milennials, baby boomers…, empleados/as con o sin hijos) es cuanto obtienes el éxito.
El problema del Smart Working (en mi opinión es un error querer legislar en caliente, deprisa y corriendo. Y buena prueba es el Texto del Anteproyecto de Ley de Trabajo a Distancia, que ha suscitado muchísimas críticas) es que no es tanto un tema laboral (normativa), sino de dirección estratégica de personas.
Las leyes pueden (y deben) sancionar abusos e incumplimientos pero el Smart working se juega en el terreno de la dirección estratégica de personas. No querer verlo y caer en la trampa de una hiperregulación del teletrabajo puede ser un inmenso error.
Digital Marketing & Communication Consultant con formación en Comunicación e Idiomas para la Cooperación internacional, habla cuatro idiomas (italiano, español, inglés y francés). Especializada en Comunicación Corporativa, Digital/Inbound Marketing & E- Commerce. Doctoranda en Estudios de Género, es ganadora del premio “Professionista Accreditato”(Profesional acreditado) reconocimiento otorgado por el del Ministerio de la Educación en Italia por haber finalizado sus estudios universitarios cum laude. Finalista en el premio para el mejor proyecto fin de carrera y tesis doctoral acerca de la violencia de género. Actualmente es Fundadora y Directora de Own Value, agencia de marketing especializada en mujeres emprendedoras creada con el fin de contribuir y formar parte del cambio social hacia una mayor igualdad de género impulsando el empoderamiento y el emprendimiento femenino. En MIR es Directora de Comunicación adj. y Responsable de la sección MKT&Women. Apasionada por temas de comunicación y branding, durante su trayectoria se ha dedicado principalmente a proyectos de comunicación digital y marketing de contenidos como Content Manager, Senior y SEO Copywriter y Social Media Manager. Recientemente ha trabajado para Nespresso Italia (2019) en el proyecto SEO- On Page y para el Dusable Museum of African American History de Chicago (2017) como Directora del proyecto en español. Cuenta también con una amplia experiencia en el sector Ventas, en posiciones de Account Manager & Sales Consultant y experiencia en el sector Eventos como Event Manager para marcas de prestigio como: BMW, Mercedes- Benz, Toyota, Jaguar y Land Rover.
Excelente artículo !