Gala Gil es Head of Partnerships en Triple, una fintech que automatiza los programas de recompensas de las marcas y los incluye en las aplicaciones de los bancos. Con 21 años, Gala Gil estudió Innovación y Tecnología en la Universidad de Stanford, donde comenzó su trayectoria empresarial y cofundó su propia startup, Yellowfinch, en Silicon Valley.
Dirigió su empresa como directora ejecutiva durante dos años y fue seleccionada por la aceleradora del NASDAQ, lo que la llevó a aparecer en las pantallas de Times Square. Posteriormente, trabajó como Senior Investment Manager en Demium, un fondo europeo de Venture Capital de 50M€ centrado en el talento.
Además, Gil estudió Traducción e Interpretación en las Universidades de Alicante y Varsovia, así como Administración y Economía en la London School of Economics (LSE). También ha colaborado con el Parlamento Europeo y Naciones Unidas y ha sido ponente en múltiples eventos para Google, Telefónica o El País.
El servicio financiero se ha mostrado siempre bastante clásico de cara a innovar hacia el cliente. ¿Está cambiando?
Efectivamente, el mundo financiero está cambiando y se está adaptando a las nuevas tendencias digitales. Han aparecido nuevos conceptos como los neobancos, que han obtenido grandes rondas de financiación destinadas, en gran parte, a sus aplicaciones móviles y también a innovación. Eso ha provocado que los bancos tradicionales se hayan tenido que renovar y adaptar rápidamente.
Ya todos los bancos tienen sus propias aplicaciones móviles donde el usuario tiene el poder de gestionar sus finanzas desde cualquier sitio, pero es solo el comienzo, en los próximos años veremos otras muchas innovaciones.
«Estamos asistiendo a la construcción de un nuevo concepto de banca»
La llegada de metodologías como Design Thinking o Agile, están haciendo que las soluciones de las entidades financieras innoven. ¿Estamos ante el inicio de la transformación del sector financiero?
Totalmente de acuerdo, el sector financiero ha sido y está siendo el que se está adaptando más a las nuevas tecnologías y, en consecuencia, estamos asistiendo a la construcción de un nuevo concepto de banca. Se está otorgando al usuario más poder y control de las finanzas, es decir, la autogestión.
¿Son las Fintech la competencia más importante a la que se enfrentan las grandes entidades financieras desde el desarrollo de las cajas de ahorro?
Las entidades financieras tradicionales se están renovando porque son conscientes de que deben hacerlo si quieren seguir captando nuevos clientes y conservar la base de usuarios que ya tienen. En ese camino, se han dado cuenta de que unir fuerzas con las fintechs, pese a poder ser su competencia, es una buena forma de conseguir ciertos objetivos.
En materia de customer experience y agile, las App están desarrollándose y actualizándose a ritmos de vértigo. ¿Quién confía más en las App en el sector financiero, los bancos, los retailer o los clientes?
Creo que los tres. Los bancos porque necesitan una app que les ayude a conseguir más clientes y que, a su vez, ayude a estos a manejar directamente sus finanzas.
Los retailers porque entienden que estas aplicaciones bancarias y fintech se han convertido en un nuevo canal muy asequible y fácil de adaptar a sus necesidades con el que adquirir nuevos clientes y aumentar sus ventas.
Y los clientes porque son los que se benefician de todas estas ventajas que se ofrecen por las dos partes.
«Triple nace de la necesidad de conectar a bancos y retailers»
¿Es por ello por lo que nace Triple?
Triple nace porque vimos la necesidad de conectar a bancos y retailers para crear programas de recompensas automáticos enlazados a las transacciones que se realizan a través de la tarjeta de crédito y débito.
Esto significa que, cada vez que un cliente paga con la tarjeta de crédito o débito de uno de los bancos con los que trabajamos, para adquirir un producto o servicio de una marca que forma parte de nuestro programa, automáticamente empieza acumular cashback en ese marca.
Con esto lo que conseguimos es externalizar, estandarizar y centralizar programas de recompensas automáticos a través del pago con tarjeta, de forma que todos los clientes se ven beneficiados en un único sitio, de una forma muy sencilla y de una manera que es intrínseca en su comportamiento de compra. Es decir, que no tienen que alterar sus hábitos, ni suscribirse a distintos programas, recibir varias tarjetas y estar al tanto de los saldos acumulados que tienen en cada una de ellas.
¿Cómo definiría Triple? ¿Cuál es su propuesta de valor?
Triple es un marketplace que conecta a bancos con retailers y que permite crear programas de recompensas automáticas enlazados a la tarjeta débito o crédito. Es decir, un cliente paga con su tarjeta de crédito o débito en sus marcas preferidas y automáticamente genera cashback en sus marcas.
Nuestra propuesta de valor es la automatización de estos programas que están totalmente integrados en las aplicaciones bancarias y para cuyo acceso no se necesita ningún enlace externo. Además, ofrecemos datos de pago diferenciales que utilizamos para dar insights a los retailers sobre el comportamiento de sus clientes fuera de su marca y de los competidores.
¿Son las app con buena experiencia y rápida solución la clave para fidelizar a los clientes?
Sí, sin duda, es algo imprescindible. Triple no es una aplicación, pero nuestro cometido es externalizar los programas de recompensas y fidelización a través de las aplicaciones bancarias, que son las que nos permiten llegar a los usuarios que se benefician del cashback.
Y lo que hemos comprobado, después de analizar millones de transacciones realizadas a través de nuestros programas, es que las aplicaciones que poseen un diseño y mejor experiencia son las que mejor convierten y las que mayor porcentaje de retención consiguen.
«La generación Z prefiere centralizar sus programas de cashback»
Ustedes ofrecen una solución llamada Programa Reward, háblenos más sobre ello.
Nuestra solución es Triple, un marketplace que conecta a bancos y retailers que permite desarrollar programas de recompensas donde un cliente paga con su tarjeta de crédito o débito y automáticamente genera cashback en sus marcas preferidas.
¿Cuál es el grado de satisfacción de sus clientes con el Programa?
Muy buena, tanto bancos como retailers están encantados con Triple porque les ofrecemos una solución única e innovadora. Los bancos consiguen mejorar la puntuación NPS, consiguen aumentar la actividad dentro de la aplicación bancaria e incrementan el uso de la tarjeta.
A los comercios les abre un nuevo canal para mejorar su visibilidad, aumentar ventas y mejorar la recurrencia y, además, obtener datos de pago diferenciales para comprender mejor a sus clientes y a sus competidores.
¿Son empresas como las suya el intermediario que necesita el sector para evolucionar y llegar a la Generación Z?
Sin duda, ya que la generación Z lo que está buscando es pagar con su tarjeta de crédito o débito, como hace habitualmente, y tener sus programas de recompensas vinculados a esta tarjeta. No quieren formar parte de muchos clubs, ni tener muchas tarjetas para disfrutar de diferentes tipos de recompensa. Prefieren centralizar sus programas de cashback, pagar con su tarjeta habitual y comprar en las tiendas que les recompenses, sin tener que modificar sus hábitos solo por acumular puntos.
En su opinión, ¿hacía donde evolucionará el sector en esta década? ¿Cuáles serán los servicios que tanto retailer como clientes finales más demandarán?
Los datos son el futuro y son la clave para entender lo que quieren los consumidores y para que los comercios puedan adaptar sus ofertas, productos y servicios a las necesidades de los usuarios. En Triple ya ofrecemos esta información, porque gracias a nuestra tecnología de datos de pago, los retailers pueden conocer mejor a sus clientes, saber cuáles son sus tendencias de compra y, en consecuencia, adaptar sus ofertas.