El Mobile World Congress se cancelta por el coronavirus. El Comité de GSMA, la asociación organizadora del Mobile World Congress, ha decidido finalmente cancelar la celebración de la feria de tecnología móvil más importante del mundo que la ciudad condal acoge desde 2006.
En un comunicado excueto, el Consejero Delegado de la organización, John Hoffman, ha asegurado que «la preocupación global por el brote del coronavirus, los viajes y otras circunstancias hacen imposible que el GSMA celebre el evento». Los 26 operadores móviles y principales compañías del sector que conforman la mayor patronal de telecomunicaciones del mundo han acordado seguir trabajando para la celebración del congreso en 2021 y otras ediciones futuras, cerrando la puerta a un posible aplazamiento.
Los organizadores han tomado la decisión tras una reunión de urgencia que ha durado seis horas, convocada tras la ausencia de una treintena de empresas por el coronavirus. El martes por la tarde las telecos estadounidenses AT&T y Sprint se sumaron a la japonesa NTT Docomo y anunciaron su decisión de no acudir y este mismo miércoles, el gigante alemán de telecomunicaciones Deutsche Telekom, las británicas British Telecom y Vodafone, la francesa Orange y la finlandesa especializada en redes Nokia se han sumado a la larga lista de bajas importantes.
Anunciada la decisión, la incógnita ahora se traslada sobre el coste de la cancelación. Solo en 2019, el MWC congregó a 2.800 empresas y casi 110.000 asistentes. Además, se generaron casi 14.000 empleados directos con un impacto económico que rozó los 500 millones de euros.
A cuanto ascienden los costes de la cancelación del Mobile World Congress
El impacto económico para los hoteles de Barcelona y alrededores va a ser más que importante, según nuestros compañeros de IT User. No en vano, y según el Gremi d´Hotels de Barcelona, se habían reservado más de 40.000 habitaciones durante la semana del Mobile, de las que más de la mitad se habían contratado a través de la agencia de la GSMA. Según diversos expertos, el sector de la restauración y hotelero perderá más de 120 millones de euros con la decisión que ha adoptado hoy la GSMA.
Otro sector que va a sufrir el impacto de la cancelación del Mobile World Congress es el de transporte, con los taxis a la cabeza, quienes habían decidido no convocar la huelga durante la semana del Mobile.
El segmento del ocio también tendrá que hacer frente a un importante agujero económico. En declaraciones que recoge El Mundo, Enrique Alcántara, presidente de Apartur, asegura que el 4% de la facturación anual del sector, unos 14 millones de euros, dependían del Mobile World Congress, mientras que la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales, ingresó, el año pasado, casi 118 millones de euros.
La Fira de Barcelona es otra de las grandes perjudicadas. De los 215 millones de euros que facturó el año pasado, 70 millones correspondieron al Mobile World Congress.
La cancelación de un evento de tal magnitud sacudirá España, que podría ver cómo la suspensión restaría una décima a su economía, según la agencia de calificación Standard & Poor’s.
A priori, la GSMA tendría que hacer frente a indemnizaciones millonarias, ya que las cláusulas de cancelación de los contratos no incluyen las alertas sanitarias. Fuentes consultadas por El Confidencial aseguran que el organismo podría agarrarse a una “cláusula de fuerza mayor”, pero, para ello, necesita que el Ministerio de Sanidad, la Generalitat o el Ayuntamiento de Barcelona declaren una alerta sanitaria nacional o regional, algo que parece improbable, más si se tiene en cuenta que, minutos después de su cancelación, Carmen Calvo, vicepresidenta primera del Gobierno, ha asegurado que no había motivos para que el Mobile World Congress no se celebrase.