El mundo cambia en todos los aspectos, en los últimos años tenemos la sensación y el conocimiento de que todo cambia mucho más deprisa que en el siglo XX y anteriores. El sector del comercio también, a pasos agigantados, hasta el punto de que en la actualidad está en auge del dropshipping: el método para vender por Internet sin stock.
«Una de las consecuencias del estado de confinamiento en España ha sido la crecida, de cerca de un 50%, del comercio electrónico. En la búsqueda de nuevos modelos de negocio que permitan enfrentar la crisis laboral, las soluciones de emprendimiento económicas, desde casa y que minimicen los riesgos se presentan como alternativas tentadoras», señala el Observatorio de eCommerce & Transformación Digital.
En esta búsqueda de nuevos modelos de negocio en el sector del comercio electrónico entra en juego el dropshipping, con sus ventajas y desventajas. ¿Quién se imaginaba hace 15 ó 20 años la posibilidad de vender en Internet sin stock? ¿Cómo imaginarse que los compradores no necesitarían más que ganas de comprar y ni siquiera tocar el producto en una tienda física, sin probárselo ni siquiera?
¿Qué es el dropshipping?
El dropshipping consiste en la venta online de productos por catálogo bajo demanda. Una venta al por menor en la que el comerciante no debe tener productos en stock ni una tienda física. Entonces, ¿cómo es la venta con este método para vender por Internet sin stock? Muy sencillo: el vendedor compra la mercancía a un proveedor, que envía la compra al cliente.
El servicio se asemeja al de un comisionista, explica este Observatorio. Esto se debe a que «no deja de ser un comerciante que compra bajo demanda y nunca llega a tener en sus manos el producto que vende». Con el dropshipping, al mismo tiempo, quien monta un comercio electrónico para vender por Internet sin stock puede «elegir el precio de venta y ajustar el margen de beneficio, a diferencia de los grandes del mercado como Amazon o Ebay».
Los actores del dropshipping: el dueño del ecommerce y el proveedor o «dropshipper»
¿Y cuál es la clave del dropshipping? Como explica el Observatorio, está en que el dueño del comercio electrónico se asocie con un proveedor mayorista o «dropshipper» que «mantenga y asegure el inventario». De tal forma que, mediante un acuerdo previo, «lleve a cabo la gestión del envío al cliente final».
Con un acuerdo así, el dueño del ecommerce que quiere montar una tienda online sin stock destinará la mayor parte de la inversión «al montaje de la plataforma digital en donde mostrar el catálogo».
Si el proveedor es quien asegura el envío del producto al cliente, ¿qué hace el dueño de la tienda online con este método para vender por Internet sin stock? Pues las labores «más burocráticas», como son las gestión de los pedidos y de los cobros.
La importancia del marketing y la atención al cliente para vender por Internet sin stock
Además, añade el Observatorio, «el trabajo de marketing y la atención al cliente se convierten en las áreas primordiales sobre las que centrar los esfuerzos de cara a conseguir diferenciarse de los múltiples competidores, darse a conocer entre los posibles interesados y afianzar clientes».
¿Cómo puede hacerlo el emprendedor que lanza una tienda online para vender en Internet sin stock de productos? Con herramientas para pymes muy útiles como los chatbots o con Whatsapp Business, por ejemplo. La necesidad agudiza el ingenio y en ocasiones las ideas más creativas proceden de negocios con poco respaldo económico. Por lo que si el mercado ofrece herramientas baratas, las pymes y los emprendedores deben saber utilizarlas.
Este método para vender en Internet sin stock puede ser una buena alternativa para quien quiere montar un ecommerce, pero con poco dinero disponible. Por eso, señala el Observatorio de eCommerce & Transformación Digital, este modelo de comercio electrónico «cuenta, cada día, con más adeptos en España ante su aparente sencillez y bajo riesgo».
Pero ojo, también hay que destacar que a veces lo barato sale caro. Tirando de otro refrán: no es oro todo lo que reluce. El dropshipping o la venta por Internet sin stock de productos tiene, como todo, sus ventajas y desventajas. Veámoslas para poder calibrar mejor esta opción de ecommerce.
Ventajas y desventajas de vender por Internet sin stock
Este es un repaso genérico por las ventajas y desventajas del dropshipping. Todo en la vida tiene sus pros y sus contras. Cuando se habla de emprender un negocio, un ecommerce en este caso, hay que poner en una balanza todos ellos para tomar la decisión con datos, con conocimiento de causa. Así que, vamos a concretar:
Ventajas del dropshipping
Aunque es obvio que un modelo de negocio de ecommerce basado en vender sin un stock de productos tiene riesgos, no todos son peligros. Existen beneficios y ventajas que, si se atajan los inconvenientes, hay que aprovecharlos al máximo. Entre las ventajas del dropshipping podemos destacar, tomando como base al Observatorio, que:
– Disminuyen los costes por no tener que hacer inventario de productos al no haber necesidad de almacenarlos en ningún sitio. La disminución de costes incluye el ahorro de los gastos fijos y variables que supone tener una tienda física abierta: alquiler del local, facturas de luz, etc..
– Como es un servicio de venta bajo demanda, el riesgo «se minimiza».
– Y debido a que el proveedor o «dropshipper» se encarga de los trámites para enviar los productos, el dueño del ecommerce «reduce también el trabajo destinado a la logística de la transacción».
Desventajas del dropshipping
Ya hemos hablado de qué beneficios tiene vender por Internet sin stock. Sin embargo, también hay inconvenientes que no hay que olvidar. El Observatorio de eCommerce&Transformación Digital reseña en una publicación las siguientes 4 desventajas del dropshipping. Profundicemos un poco más en ellas que en las ventajas.
– Pérdida de control sobre el stock: sin stock no hay gastos de almacenamiento ni derivados, pero tampoco se controlan los productos. Esto quiere decir que aunque el proveedor envíe el producto, si hay problemas con el envío, o el producto llega en malas condiciones, la responsabilidad recae en el dueño del ecommerce, que «da la cara» ante el consumidor.
– Problemas de suministro por la pandemia de coronavirus: esta es una desventaja temporal, pero muy importante. Como la mayoría de los productos proceden de China, muchos fabricantes no proveen, por lo que los retrasos en los plazos de entrega están ahí. Por lo que es necesaria una buena estrategia de marketing esperando a que capee el temporal.
– Alta competencia y menos posibilidad de tener beneficios altos: como vender por Internet sin stock está en alza, la competencia es alta. A más competencia, obviamente, se reducen mucho las posibilidades de tener muchos beneficios. Por lo que, aunque los costes son más bajos que teniendo stock, también son más bajos (o pueden serlo) los beneficios finales. Entre otros motivos porque hay tiendas online con precios «muy bajos para tratar de vender más, aunque el beneficio sea mínimo». También porque si el ecommerce es multiproducto, ahí está la competencia de Amazon, Alibaba o eBay.
– A lo mejor encontrar un nicho de mercado poco explotado no es suficiente: hay ocasiones en las que el éxito no llega solo por llegar primero a un target o público sin explotar. Así que el dueño de una tienda online que se dedique a vender en Internet sin stock debe desarrollar «un buen plan de contenidos» con un buen posicionamiento SEO o diseñar una tienda online segura que marque la diferencia y potencie su marca.