La crisis del coronavirus está sometiendo a Disney Plus a efectos muy desiguales. Por un lado, ha perdido alrededor de 1.000 millones de dólares en ingresos por el cierre de los parques de atracciones y otras actividades presenciales. Pero por otro se acerca al objetivo de suscriptores que se había fijado para su servicio de streaming con casi tres años de adelanto. La previsión era alcanzar entre 60 y 90 millones de usuarios en 2024 y acaba de declarar 54,5 millones en sus últimas cuentas trimestrales.
Como comentan nuestros compañeros de Dircomfidencial, el crecimiento se esa base se está ralentizando sobre los hitos anteriormente comunicados por la compañía. El 8 de abril había informado de que superaba los 50 millones de suscriptores, un aumento de casi el 50% sobre los 33,5 millones declarados el 28 de marzo.
El incremento espectacular de audiencia ha coincidido con el encierro masivo provocado por el coronavirus, al igual que sucedió con Netflix, que informó del mayor aumento de usuarios de su historia en su primer trimestre. Y el levantamiento progresivo de esas medidas parecen influir en la caída del ritmo de nuevos suscriptores.
El streaming es prácticamente el único balance positivo para Disney
De hecho, el del streaming Disney Plus es prácticamente el único punto positivo de las cifras presentadas por Disney, que ha tenido que asumir caídas de ingresos o crecimientos bajos en el resto de sus divisiones: un 58% menos en parques temáticos y experiencias, un 8% en negativo en producción cinematográfica, y un resultado mejor en su área de televisión, con un 7% más, aunque con problemas serios para ESPN en ausencia de eventos deportivos. Ese es el marco que ha dado como resultado sus ingresos totales de 18.000 millones.
Disney+ sigue perdiendo dinero, tal y como estaba proyectado, pero el aumento disparado de suscriptores en su plataforma de streaming (aquí tiene un artículo sobre las plataformas de streaming más importantes) hace que los números rojos de la división (que incluye igualmente otros servicios como ESPN+ o Hulu) sean menores de lo previsto. Las pérdidas de 812 millones mejoran en casi un 10% los 900 millones que los analistas esperaban en negativo. El servicio está presente en España desde el 24 de marzo.