La comunicación vertical de la empresa es un hecho que lleva existiendo siglos, desde que aparecieron los modelos jerárquicos y organizacionales. Dicha comunicación siempre ha estado basada en un diálogo, en el que el respeto hacia el superior era más que evidente y sus subordinados debían acatar las directrices, sin poder aportar su opinión la mayoría de las veces.
Estos directivos solían ser personas de cierta edad, en las que su forma de hacer las cosas estaba basada en su experiencia, y sus razonamientos en la antigüedad del puesto. ¿Quién no ha escuchado la frase “el jefe siempre tiene la razón” o “se hace así porque lo digo yo”? Lamentablemente es una situación que se ha repetido durante mucho tiempo.
La buena noticia es que poco a poco estos modelos de trabaja han ido evolucionando, gracias a la importancia que ha cobrado la buena comunicación empresarial, tanto interna como externa. De esta manera, se ha logrado crear ambientes de trabajo en los que personas de todos los ámbitos, rangos de edad, disciplinas y tipologías conviven y aportan valor a la empresa. Pudiendo expresar sus opiniones e inquietudes en un entorno donde se sienten libres y seguros de hacerlo mejorando la forma de trabajar.
Comunicación vertical con varias generaciones de jefes y empleados
Hoy en día siguen existiendo dichos modelos de comunicación vertical, pero como veníamos diciendo han cambiado considerablemente con respecto a unos años atrás. Nos encontramos ante un escenario en el que en muchas empresas deben convivir equipos de distintas generaciones; hasta tres o cuatro distintas. Según leemos en un artículo elaborado por Euroforum, el deber de la organización es procurar que el ambiente de trabajo y la comunicación en la misma, sea lo más adecuada posible.
Cada generación tiene su manera de pensar, actuar y desenvolverse dentro de la organización, por lo que esta debe promover un ambiente en el que los integrantes sientas que todas sus opiniones. Aunque sean distintas, son valoradas. Sentirse útil dentro de la entidad es crucial para evitar las frustraciones de los empleados y que la comunicación vertical sea más fluida.
Los beneficios de una buena comunicación vertical ascendente y descendente
La convivencia actual de hasta tres y cuatro generaciones implica una oportunidad enriquecedora, pero también desafiante, y las empresas deben estar preparadas para aceptar estos cambios y evolucionar junto con su equipo de trabajo. Es una de las principales tendencias en 2020 en los equipos de trabajo, por lo que es crucial adaptarse a estos nuevos escenarios de la manera más adecuada posible.
Poder contar con estos tipos de ambiente de trabajo, con una buena comunicación vertical ascendente y descendente aporta beneficios para la organización. Tanto si los jefes o directivos son de una generación más antigua, como si sucede al revés: en empresas donde los directivos son más jóvenes que sus empleados.
– Favorece la retroalimentación y la creación de equipos de trabajo más transversales e integrales.
– Promueve equipos de trabajo con conocimientos y experiencias complementarias.
– Contribuye al entendimiento y tolerancia intergeneracional.
– Impulsa el intercambio y transmisión de valores, competencias y cultura corporativa.
– Potencia la comprensión, el respeto y la solidaridad.
– Fomenta el intercambio de conocimiento, y el crecimiento individual y profesional de todos los empleados.
Retos de comunicación interna que enfrentan las empresas
Del mismo modo, la organización deberá ser consciente de que muchas situaciones no serán fáciles, debido a estos saltos generacionales. Entre otros motivos, por la diferente percepción de empleo que existe entre generaciones. Por lo que deberán apoyarse en gran medida en la cultura empresarial, basada en el respeto, en el trabajo en equipo y en la empatía. Algunos de estos retos que encontramos son:
La aceptación de los diferentes roles que pueden ocupar miembros de la organización
Conseguir que sus empleados rompan con los estereotipos que se vienen encontrando durante años. Ejemplo: Que tu jefe sea más joven que tú, de dos o tres generaciones menos, puede llegar a chocar en profesionales con más experiencia y con mayor edad.
Conseguir que los empleados rompan con líneas y formas de trabajo ya preestablecidas
Que estén abiertos a nuevas técnicas o formulas resolutivas, ya que el pensamiento de algunos puede quedarse obsoleto y no por ello son peores, sino que deben aprender. Por ello, una buena comunicación interna es vital, a través de la asertividad.
Adaptación a la evolución propia de la comunicación vertical
La comunicación vertical sigue día a día evolucionando hacia ambientes distintos, pero no por ello tiende a desaparecer. Simplemente se añaden nuevas perspectivas y enfoques a un modelo que seguramente perdure muchos más años en el tiempo. Y como sucede con todo en la vida, hay que adaptarse o morir, por lo que la capacidad de adaptación a los cambios es vital.
Profesional del Marketing y Gestión de ventas especializado en Neuromarketing y Agile Project Management por EAE Business School y la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid
Graduado en Administración y Dirección de empresas